La tormenta remite en Miribilla. El Bilbao va a parar poco por casa próximamente y aunque los jugadores aún no las tienen todas consigo, han recibido la promesa de cobrar pronto. El domingo juegan en Santiago y entre semana, en la Eurocopa, tienen un viaje a Rusia que promete ser una odisea. "Tengo la sensación de que la plantilla está más tranquila y optimista por las noticias”, asintió el técnico, Rafa Pueyo. "Es bueno que tengamos la mente más en el baloncesto que en otras cosas que hacen que perdamos concentración y que se empiece a hablar más de los rivales y de cosas que hay que corregir", prosiguió.

En ese sentido, Bertans ya cobró parte de lo que se le adeudaba y los empresarios que tratan de aterrizar en el club han iniciado las gestiones para disponer de un crédito express que permita tener liquidez. Tras la reunión del martes, Gorka Arrinda aireó que todo estaba encarrilado, pese a que las partes quedaron en mantener la discreción como norma de comportamiento, pero ya se sabe que esa no es una de las virtudes del consejero delegado cuando se ve acuciado. “Le hemos llamado la atención. No puede hacer eso. Filtró que yo iba a ser presidente y no quedamos en eso. Todo lo hacía para desviar la atención ante un partido como el del miércoles no sea que hubiera algún problema”, se revolvió el vicepresidente Iñaki Calvo en Radio Euskadi.

La situación económica lleva camino de solventarse, pero en el equipo no quieren que eso lleve a la relajación. "Son cosas que pueden pasar. En las dificultades la gente se une más y aunque en el día a día a veces cuesta entrenar en los partidos los jugadores quieren demostrar que son grandes profesionales. Pero en la situación que estamos en la Liga y en Europa no nos podemos relajar y vamos a intentar apretar", subrayó Pueyo. A nivel deportivo, la Copa está prácticamente olvidada, por una carambola muy improbable (que pierdan GBC, CAI, Joventut y Cajasol, y alguno por tanteo abultado). "Pensamos en ganar en Santiago para estar mejor posicionados de cara a la segunda vuelta –resumió el técnico bilbaíno-, en la que tenemos un partido más en casa". Mumbrú sigue arrastrando problemas en una rodilla y Kavaliauskas tiene el meñique luxado. “El Sar es una de las canchas más calientes de la ACB, necesitaremos concentración e intensidad los 40 minutos, algo que fuera hemos hecho recientemente en Manresa”, finalizó Pueyo.