El Real Madrid estuvo 19 años sin levantar una Copa del Rey, pero desde la llegada de Pablo Laso en el verano de 2011 ya lo ha hecho en dos ocasiones. Ayer, en una celebración exprés —los blancos viajan mañana a Krasnodar para medirse al Lokomotiv Kuban el jueves (17:00, C+Deportes)—, los jugadores visitaron el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid, donde varios centenares de aficionados recibieron a los nuevos campeones.

A eso de las 12:30, Felipe Reyes, título en mano, y Mirotic, con el galardón que le acredita como el mejor de Málaga, eran los primeros en entrar en el Ayuntamiento. “Es un honor traer de nuevo esta Copa aquí”, proclamaba el capitán madridista, que también pedía perdón a los aficionados por ese final tan ajustado que se decidió con un tiro de Llull a falta de una décima (77-76). “Sentimos haberos hecho sufrir tanto. Estos partidos son los que crean afición, aunque seguramente no sean para cardíacos”, bromeaba el cordobés que en Málaga se convirtió en el jugador más valorado en la historia del torneo del KO. “Espero que no sea la última vez que vengamos aquí este año. Nos quedan dos títulos más. Esto no ha sido más que el comienzo”.

En la Comunidad, los jugadores salieron al balcón y fueron recibidos al grito de “Campeones”. Tras las palabras de Reyes y Mirotic, que prometió que ahora irán “a por la Euroliga”, Sol gritó al unísono el nombre del héroe de esa final: “Llull­, Llull, Llull...”­, aunque sería Slaughter­ quien se metería a los seguidores en el bolsillo al convertirse en un improvisado director de orquesta y dejarse la voz con el himno del Madrid.

Los blancos llevan un camino impoluto en competiciones nacionales esta temporada: 23 triunfos seguidos desde aquella victoria aplastante ante el Bilbao en la Supercopa el 4 de octubre. “Tengo muchísima confianza en este equipo, pero no me creo que a mes de febrero estemos con una sola derrota”, decía Rudy, que reconocía que desenlaces como el de esta Copa “crean más afición”. “Y también saben mucho mejor. ¡Para qué engañarnos! Pero la verdad es que no nos gusta sufrir y el domingo nos tocó... ¡Y mucho! Se está viviendo el baloncesto más que nunca en Madrid y lo tenemos que aprovechar”. Pero el alero mallorquín no se conforma. Reconoce que el Barcelona “es un grandísimo equipo, que se ha reforzado muy bien y ha ido a más en el Top-16”, pero quiere cerrar la temporada con al menos otro título. “Y me gustaría que fuera la Euroliga”. Pues hace justo 19 años desde que el Madrid de Sabonis levantara en Zaragoza su último cetro europeo. ¿Casualidades?­.