"Me siento bastante mal y muy responsable de lo que pasó en la final de la Copa, porque no jugué bien y no estuve nada acertado". Así de duras y de sinceras ha sido las declaraciones de Juan Carlos Navarro a los medios oficiales del Barcelona, en referencia a la derrota del equipo azulgrana en la final ante el Madrid. "No fue un partido cómodo para mí, me sentía bien, había llegado muy bien a la Copa y en los dos primeros partidos había estado muy bien, centrado y con confianza. Las oportunidades no llegaban, me puse más nervioso de la cuenta y no pude ayudar al equipo en todo lo que me hubiera gustado", ha afirmado Navarro.

El capitán, que ha hablado como previa del partido del Top-16 de la Euroliga que disputarán este viernes los culés ante el Armani Milán, dice que el vestuario está "tocado" tras el revés copero, pero que "sin duda el equipo ha crecido". "Estos días son difíciles, te cuesta entrenar, levantarte de nuevo, pero no queda otra, hay que levantarse y mirar los siguientes retos". En ese sentido, Navarro se fija en el duelo ante los italiano como posible bálsamo: "Sería bueno aprovechar que jugamos en casa y hacer el 6-0 en el Top-16".