Andre Drummond (Mount Vernon, 10-08-93) fue la gran estrella emergente del partido que enfrentó a rookies y sophomores, robándole el protagonismo a Anthony Davis, el número uno de aquel draft de 2012, que envió a Drummond a Detroit. El pívot piston impuso un nuevo récord en el partido del viernes al cazar ¡25 rebotes!, a los que sumó 30 puntos. Era su noche y hasta los tiros libres le entraban (esta temporada firma un 41% de acierto, pero en Nueva
Orleans hizo 6 de 8).

Creció queriendo parecerse a Dwight Howard y taponando todo lo que se le ponía por delante: en su primer año en el Capital Preparatory Trailblazers promedió 6,5 gorros por partido y en el segundo, 7,2. Eso hizo que su nombre empezara a sonar... Y mucho. Ganó el oro mundial con la selección Sub-17 en 2010 y fue elegido por la ESPN el mejor jugador de instituto de su generación, antes de ser también nombrado MVP en el campeonato con los Chancellors.

Al acabar el instituto muchas universidades se interesaron por ese chico que dominaba en la pintura, pero finalmente Drummond quiso ser un husky y se comprometió con Connecticut. Sus números no fueron brillantes (10 puntos, 7,6 rebotes y 2,7 tapones) y muchos le acusaron de esconderse en los momentos claves (su equipo cayó en primera ronda del March Madness con sólo 2 puntos y 3 rebotes suyos). Pero todo eso no impidió que, con 19 años, se declarara elegible, siendo drafteado por Detroit en el puesto 9. Sus números, en su segunda temporada en la NBA, se han incrementado: 13,1 puntos , 13 rebotes y 1,9 tapones (es el octavo mejor de la Liga en este aspecto).

Con raíces jamaicanas (su madre es de allí), el verano pasado intentaron tentarle para que jugara el Torneo de las Américas con Jamaica, pero no lo hizo y en éste ya está en la preselección de 28 jugadores que ha dado Estados Unidos para la Copa del Mundo de España. Su educación ha sido muy rígida, con disciplina inglesa, y su madre aún sigue llamándole para regañarle cuando no se comporta como ella quiere. Adicto a las redes sociales, encontró el amor gracias a ellas. Tras un flirteo vía Twitter e Instagram con la estrella de Nickelodeon Jennette McCurdy (iCarly) ambos se conocieron en persona y comenzaron a salir convirtiéndose en una pareja bastante atípica: él mide 2,08 y ella, 1,57.