Enhorabuena por su segundo MVP del mes. ¿Qué le parece su designación?

Es una mezcla de emociones, porque yo estoy jugando bien, pero el Fuenlabrada está bastante flojo. Estoy contento, por supuesto, pero en este deporte el colectivo es más importante que las individualidades. Atravieso por un buen momento, no tengo problemas físicos y me están saliendo bastante bien las cosas. Quiero que ganemos, eso sí.

¿A qué se debe esta progresión en su juego durante los dos últimos meses?

Soy un jugador que siempre da el máximo en cada partido y tengo un reto cada jornada, que es ganar el partido y el duelo personal contra mi par. La única receta es trabajar duro todos los días y pensar en el equipo.

¿Ha tenido algo que ver que su familia estuviera unos días con usted?

Ahora estoy solo aquí en Fuenlabrada, pero hablo todos los días con ellos. Estuvieron conmigo en enero y lo noté mucho. Tengo dos niños, son un tipo familiar y me gusta estar con ellos, pero soy un profesional y ahora me toca un poco de soledad. No pasa nada.

¿Cómo se está encontrando en Fuenlabrada?

Vivo muy cerca del Fernando Martín y lo prefiero, porque soy un tipo normal, no salgo mucho y no necesito moverme demasiado ni coger el coche para ir a Madrid. Cada mañana voy a entrenarme, luego vuelvo a casa y punto. Ese es mi día a día. Es una ciudad pequeña y me gusta.

¿Y al equipo cómo lo ve?

Nos está faltando chispa, eso es todo. Tenemos grandes jugadores, pero falta algo de mentalidad. No podemos permitirnos perder por 20 como pasó en la primera parte contra el Cajasol. En casa no podemos fallar más.

¿Hubo enfado por la imagen del pasado sábado?

Sí, claro. Dimos mala imagen y eso no puedo ser. Somos todos conscientes. Luego fuimos profesionales y reaccionamos, incluso nos acercamos a dos puntos, pero nos hace falta energía.

¿Se ve usted luchando por ser otra vez el MVP de la fase regular como en 2012?

Por qué no. Estoy jugando bastante bien, a un nivel parecido al que estuvo en el Gipuzkoa hace dos temporadas. No me gusta hablar sobre mis números, prefiero ganar partidos. Pero me veo bien y muy cómodo en el Fuenlabrada con los compañeros y con el entrenador.

Tiene usted ya 36 años, ¿hasta cuándo se ve jugando?

Sí, pero física y mentalmente cada año estoy mejor, no sé por qué. No hay un especial secreto. Todo depende de la disciplina.

¿Y en qué consiste esa disciplina?

Se trata de estar centrado, comer bien en casa, no beber alcohol, no ir de fiesta… Soy un chico aburrido, sencillo. No hay una fórmula mágica, son muchos detalles. Quiero jugar a un nivel alto, pero para eso hay que llevar una vida ordenada.

¿Dónde se ve en un futuro cercano?

Ahora tengo contrato con el Fuenlabrada, pero no es un secreto que quiero volver a jugar en una competición del máximo nivel como esta Euroliga. Vamosa ver qué pasa el año que viene. Hay muchos equipos en Europa que necesitan un tres alto que anote. Y yo soy uno de los que reúne esa condición y, además, puedo jugar de ‘cuatro’.

¿Se ve jugando hasta los 40 como Steve Nash?

Claro, como Nash, Garnett, Prigioni, Gonlum... Si el cuerpo y la cabeza están bien y sigo siendo feliz jugando al baloncesto, seguiré sin problemas cuatro años más.