La nueva era que abrió el Bilbao Basket, 14 años después de su fundación, llegó envuelta en un ambiente idílico, sin reproches, con miradas nostálgicas al pasado y muchos guiños al futuro. Se prefirió recordar lo bueno de la etapa de Gorka Arrinda y se evitaron los pasajes más sombríos. Lo normal. Curro Guzmán, el portavoz del grupo que va a impulsar al club de Miribilla, se mostró con cierto nerviosismo y confesó que no es un asiduo al baloncesto. 

Entre la nube de elogios y afecto mutuo, se sacaron varios puntos claros. Primero: Arrinda pone todas sus acciones a disposición del nuevo modelo de proyecto y su intención es conservar un porcentaje testimonial, aunque, fiel a su línea cuando se trata de concretar, se fue por la tangente: “Mil, quinientas o diez”.

A partir de ahí, se vertebra todo el proyecto. Guzmán subrayó la necesidad de atomizar el club para que la propiedad se reparta entre la masa social y no quede, como hasta ahora, en unas manos o una familia. “El Bilbao Basket ya no es de Arrinda, ahora es de todos”, resumió el empresario vizcaíno.

Para ello, se convocará una junta de accionistas en el plazo de un mes para elegir un nuevo consejo y una nueva directiva que ponga cara y ojos a esta transición. Los componentes de esos órganos aún no están claros, pero se busca “gente del baloncesto, que aporte”. Todas las partes buscan una “transición elegante” hacia el nuevo Bilbao, en el que, según se afirmó, Arrinda será un asesor externo de la parcela deportiva. Pocos creen que vaya a tener peso alguno en el puente de mando. Se afirmó que podría estar en el consejo. El club estaba en una situación de UVI total. Nos tenemos que reinventar. Esto es un llamamiento a la masa social, señores socios colaboren con la nueva directiva”.

Sobre el nuevo patrocinador, Guzmán aclaró que el Igualatorio Médico Quirúrgico aportará unas cantidades que nada tiene que ver con aquel millón y medio que alegremente se pedían en tiempos de Arrinda, sin apoyarse en garantía ninguna. “Van a ser cifras normalitas, basadas en gran parte en variables”. Será el sexto nombre de pila del club, tras Lagun Aro, Iurbentia, Bizkaia, Gescrap y Uxue. Se le preguntó a Arrinda sobre la deuda real, pero, como siempre, evitó responder. Y sobre lo que falta por pagar a los jugadores, titubeó: “Se les debe dos o tres mensualidades... ¿Álex?”, inquirió enviandola mirada a Mumbrú. “El personal de oficinas está al día”.

Además, el consejero delegado hizo, en tono emotivo, un repaso a la historia del club, a cómo se gestó el proyecto, a las conversaciones “en la casa familiar” de Portugalete, y admitió lo que todo el mundo ve: “El club está paralizado a todos los niveles”.

Gorka se esforzó por demostrar que todo sigue igual con el diputado general de Bizkaia, José Luis Bilbao, aunque todo el mundo sabe que este paso se ha dado en gran medida porque Arrinda ya ha sido rentabilizado por el dirigente provincial: “Al PNV y a José Luis Bilbao sólo tengo agradecimiento de todo el cariño que me ha dado, me ha respetado siempre como persona y empresario, y yo, igual. Recordando que se ha invertido mucho dinero público. Sólo tengo agradecimiento desde el primer día hasta hoy”.

IMQ aclara que no hay ningún compromiso firmado

Durante la comparecencia se detalló que IMQ (firma dedicada a seguros de salud y asistencia sanitaria) será el patrocinador durante cuatro años, aunque no se aportaron cifras de dicho acuerdo.Horas más tarde, el Igualatorio Médico Quirúrgico ha salido al paso de la comunicación de Enrique Guzmán, portavoz del nuevo consejo del Bilbao Basket, para advertir que la empresa lleva tiempo negociando con el club bilbaíno su entrada como patrocinador principal del equipo, pero que “no hay ningún compromiso ni acuerdo cerrado”. “Esa es la única verdad sobre este asunto”, comentan los responsables de comunicación del IMQ, bastante molestos con la filtración de las conversaciones que, en principio, deberían llegar a buen puerto. Todo estaba planificado para que se estrene en la camiseta en el partido ante el Real Madrid.