Desde hace unas semanas se rumoreaba. Karem Abdul-Jabbar podría formar parte del grupo de inversores que entrará en los Bucks próximamente y el exjugador lo ha reconocido en la CNBC: “El equipo va a cambiar en breve. No sé que pasará, pero no le pierdo la pista. Sería estupendo trabajar para devolver a la cima del a NBA a esta franquicia. Wisconsim se merece tener un equipo en la élite”.

La aportación del ex de los Bucks y los Lakers sería pequeña. Reconoce que en los 80 se arriesgó con una inversión que le salió mal y su patrimonio debe rondar los 20 millones de dólares. Su sueño, tras retirarse en 1989 con 42 años, siempre ha sido entrenar a un equipo y su incorporación a la cúpula directiva podría venir acompañada de un puesto en el banquillo, aunque como asistente. Ya formó parte del staff técnico en los Clippers y los Supersonic como entrenador de los pívots jóvenes y fue el encargado de Andrew Bynum en los Lakers. Otra opción que barajarían también los Bucks es incluirle dentro del departamento de operaciones. Ya fue ojeador de los Knicks.

A finales del mes de diciembre, Herb Kohl, propietario de los Bucks, anunciaba que la franquicia, si quería seguir en Milwaukee, debía crecer y construir un nuevo pabellón (el Bradley Center tiene más de 25 años). Es el equipo de la Liga que menos valor tiene (también el peor en resultados con sólo 13 victorias en 68 partidos) con un precio de unos 312 millones de dólares. Por eso, el objetivo del propietario de los Bucks era ampliar el capital con la entrada de nuevos inversores para que se éste quede en Milwaukee. De no hacerlo, podría trasladarse a otra ciudad: Seattle o Louisville están a la espera.

En la ciudad de Wisconsim no hay grandes fortunas y por eso la opción de inversionistas locales y nacionales es la más probable, a pesar de que se rumoreó sobre la entrada de David Kahn, general manager de los Wolves, o de Junior Bridgeman, ex dela NBA y ahora un magnate en el negocio de los restaurantes de comida rápida.