El Real Madrid venció brillantemente este jueves al CSKA y uno de los principales motivos de su éxito fue lo bien que cuidó sus posesiones. De hecho, el equipo blanco sólo extravió dos balones, lo que supuso un nuevo récord de menos pérdidas en la Euroliga, desde su formación en la temporada 2000-01.

En casi 3.000 partidos de la máxima competición continental en lo que va de siglo XXI ningún equipo había sido capaz de perder menos de 3 balones, la anterior marca que compartían cuatro equipos: Efes Estambul en 2001, CSKA en 2007, Olympiacos la pasada campaña y Galatasaray a principios de la presente. 

El Madrid no perdió ninguna posesión hasta el principio del último cuarto, cuando Sergio Rodríguez perdió el control del balón botando cerca de la línea de banda. Dos minutos después al propio base se le escapó un pase. Pero aún quedaban siete minutos para el final del partido y en ellos los blancos no volvieron a cometer otra pérdida.

El récord del Madrid tiene mucho mérito teniendo en cuenta que antes del partido del jueves, el CSKA sólo había encajado 71,1 puntos por encuentro en el Top-16 y había forzado 13,4 pérdidas a sus rivales.