ROCKETS 129 - TIMBERWOLVES 106

Los Wolves acusan el cansancio y caen con claridad ante Houston

Pagaron el esfuerzo realizado la noche anterior en la prórroga ante Dallas. Ricky jugó un partido discreto, pese a la explosión de Dieng. Harden aportó 28 puntos para los Rockets.

0

NBA

Los Rockets de Houston, pese a la ausencia de Dwight Howard (baja por un esguince en el tobillo izquierdo), no tuvieron mayores problemas para derrotar a los Timberwolves (129-106), quienes pagaron el esfuerzo realizado el día anterior por su victoria en la cancha de los Mavericks en la prórroga. Con esta derrota y pese a que aún cuentan con opciones matemáticas, los de Adelman se despiden virtualmente de los playoffs. A falta de quince partidos por disputar, se encuentran a seis partidos de Dallas, octavos de la Conferencia Oeste. Por su parte, los Rockets sumaron su segunda victoria consecutiva, lo que les permite mantenerse en la cuarta posición, con un partido y medio de ventaja sobre los Blazers, quintos.

Los texanos contaron con James Harden, autor de 28 puntos y ocho asistencias, para desequilibrar el choque. Pese a ello, una bandeja de Budinger a 9:50 del final del primer cuarto obligó a McHale a pedir un tiempo muerto. "No estábamos jugando muy bien. Les presioné un poco y respondieron", comentó el técnico tras el encuentro. Tras el mismo, el partido cambió por completo al conseguir los locales un parcial de 33-13, lo que les permitió marcharse al descanso dominando en el marcador por 64-54. Tras la reanudación poco más pudo hacer Minnesota para plantar cara a unos inspirados Rockets, quienes vieron como hasta siete de sus jugadores lograron anotar en dobles figuras.

Además de un Harden que pese a su buenos números, cometió siete pérdidas, destacaron los 20 puntos logrados por el ala-pívot lituano Donatas Motiejunas, y otros 19 que aportó el alero Chandler Parsons, además de que capturó nueve rebotes y repartió cinco asistencias. y Oeste. El turco Asik cubrió la ausencia de Howard en el quinteto con eficacia y aportó doce puntos, cinco rebote sy cuatro tapones.

"No comenzamos bien el partido, nos faltó energía, pero los hombres bajos fueron los que la aportaron y a partir de ahí todo cambió", analizó McHale. "También fue positiva la aportación de Motiejunas que cada día va a más en su juego, lo mismo que sucede con Terrence Jones (10 puntos y siete rebotes)".

Mientras tanto, el cansancio en las filas de los Wolves resultó evidente conforme avanzaban los minutos. El ala-pívot Kevin Love fue el máximo encestador con 29 puntos, seis asistencias y cinco rebotes, aunque la única noticia positiva para los de Adelman fue la irrupción del pívot novato Gorgui Dieng, quien está sabiendo aprovechar su oportunidad por la baja de Pekovic. El rookie consiguió un espectacular doble-doble al 22 puntos y 21 rebotes, ambas sus mejores marcas como profesionales. Ya en el primer cuarto, el único con parcial favorable para los suyos logró nueve tantos y otras nueve capturas.

Tras lograr un espectacular triple-doble la noche anterior, Ricky Rubio fue uno de los jugadores que más pagaron el esfuerzo. El base español se vio superado por Beverley y en 26 minutos sobre el parqué, concluyó con unos discretos cinco puntos, aparte de entregar ocho pases de canasta.

"Los Rockets jugaron muy agresivos, con energía y simplemente nosotros nos quedamos sin reservas, además consiguieron varios triples que nos hicieron mucho daño", analizó el base internacional español. "Buscamos encontrar la energía y luchamos, pero no fue posible porque llegamos al partido muy escasos tras el esfuerzo de la noche anterior".

"La derrota entraba dentro de lo posible, pero el equipo jugó bien hasta que le aguantaron las fuerzas", comentó el entrenador de los Timberwolves, Rick Adelman, extécnico de los Rockets. "Los jugadores intentaron estar mejor, pero nuestro rival fue superior y no hay nada que objetar", concluyó.