Amare Stoudemire logró 22 puntos y 10 rebotes y Carmelo Anthony 21 para los Knicks de Nueva York, que vencieron 92-93 a los Sixers de Filadelfia, que perdieron por vigésimotercera vez seguida.

Los Sixers igualaron a los Grizzlies de Vancouver (1995-96), a los Nuggets de Denver (1997-98) y a los Bobcats de Charlotte (2011-12) con la segunda peor racha perdedora en la historia de la NBA. Mientras que la peor marca en ese apartado corresponde a los Cavaliers de Cleveland, con 26 derrotas seguidas, en la temporada 2010-11.

Los siguientes tres partidos de los Sixers serán contra los Bulls de Chicago, los Spurs de San Antonio y los Rockets de Houston, y en caso de que pierdan esos tres duelos, el 29 de marzo ante los Pistons de Detroit podrían imponer nueva marca histórica si pierden, ya que sumarían 27 derrotas seguidas.

Esta vez, los de Filadeflia tuvieron muy cerca cortar su mala racha. Con una desventaja de ocho puntos a 48 segundos del final (84-92), sendos triples de Carter-Williams y de Young les pusieron a dos puntos (90-92). Después perdieron el balón en un ataque en el que podrían haber igualado el marcador o haberse puesto incluso por delante. Y aún tuvieron una última posesión para llevar el duelo a la prórroga tras anotar Anthony sólo uno de dos tiros libres a 7 segundos. Pero esta vez Carter-Williams falló y la canasta tras rebote de Young fue insuficiente.

Por los Knicks, Tyson Chandler aportó 17 tantos y 10 rebotes y Pablo Prigioni se fue sin producción ofensiva en 18 minutos de juego, pero logró cuatro rebotes y entregó nueve asistencias. Tras encadenar su octava victoria seguida, siguen en la lucha por los playoffs en el Este (29-40), a tres partidos de Atlanta y cuatro de Charlotte.

El ataque de los Sixers correspondió a Michael Carter-Williams, que encestó 22 puntos y 13 rebotes; el alero Thaddeus Young 21 tantos y Henry Sims logró doble-doble de 16 puntos y 13 rebotes.