El Bilbao trata de alcanzar la normalidad. Tras la desconvocatoria de huelga, el equipo intenta reponerse y acabar la Liga lo más dignamente posible. La nueva etapa, ya sin Gorka Arrinda, empieza a notarse en los detalles. Por ejemplo, la comparecencia mañana en Barakaldo del técnico, Rafa Pueyo, y Germán Gabriel en un acto de la Federacióin Vizcaína de Baloncesto, con la que el exconsejero delegado tuvo una pésima relación.

El FIBA Road Show World Cup 2014 atraerá también a Amaya Valdemoro, que realizará un clínic. El partido del sábado ante el Valladolid es fundamental para buscar la permanencia, la meta actual del equipo.

El club ha establecido una interesante iniciativa, con precios especiales para la cita: entradas desde 12 euros y desde seis para los 300 socios y abonados que quieran acudir a Miribilla. La masa social ha despertado: un grupo de pequeños accionistas del Bilbao ha creado una asociación para tratar de aglutinar un mínimo del 5% del accionariado, un total de 1.830 títulos, con el fin de que los nuevos rectores que van a pasar a gestionar el club les tengan en cuenta.

Y la plantilla ¿qué ? Ricardo Guillén, presentado esta mañana con el Obradoiro, tuvo la propuesta bilbaína para fichar, pero había dado el sí al club santiagués. Bertans, el jugador con más futuro de la plantilla, habla para AS sobre los complicados días vividos. El castellano del escolta letón (rebautizado como ‘El cohete’) es casi perfecto.

¿Cómo están después de desconvocar la huelga y de los duros días pasados?

Mejor. La huelga fue una experiencia nueva. Debemos entrenar y ver el futuro, la situación en la clasificación es difícil, pero tenemos partidos en Miribilla, y vamos a intentar ganarlos.

Una pena la salida de Antanas Kavaliauskas ¿no? Eran grandes amigos…

Claro que es una pena, porque era un jugador muy importante en la rotación. Pero creo que Mamadou (Samb) va a jugar más y ayudar.

¿Y ahora cuál es el objetivo? Parece que la permanencia…

Es jugar y luchar en cada partido. No queremos pensar en nada, solo en el próximo partido, y que después del mismo podamos decir que hicimos todo lo que estaba en nuestra mano.

Su primer año en ACB seguro que no está siendo como lo soñaba.

La experiencia es buena, es una gran Liga, cada partido es duro, para ser mi primer año estoy feliz.

Sí, pero todos los problemas que ha habido…

Todo aquí era nuevo para mí. Hay problemas de cobro. Intentas no pensar en ello, pero en estos casos no puedes gobernar tu mente muchas veces. Luego parece que va a llegar un patrocinador y no es así… Estuvimos al límite, pero aquí todos somos muy profesionales. No cobramos pero amamos este deporte. Nadie ha bajado los brazos en este tiempo. Aquí nadie deja de luchar. Estoy convencido de que todo saldrá bien al final.

Los impagos estuvieron a punto de llevarle al Partizán.

No me quería ir. Era una gran oportunidad, pero no me arrepiento de haber seguido.

Tiene pinta de que Bilbao le encanta.

Amo esta ciudad, todo es bueno.

Se le ve radiante con su prometida y…

…sí, mi perro Txipi (el mismo nombre que el carismático e histórico delegado de campo y encargado del material). Lo compré en octubre.

Llegan los diez grados y se va a la playa...

¡Hombre tanto no! Pero es que en Riga hace mucho frio. En cuanto alcanzamos los veinte grados allá voy.

¿Volará el año que viene a un equipo de Euroliga o de la NBA?

Eso es lo que quiere todo el mundo, jugar al máximo nivel, pero no tengo prisa por marcharme de aquí.

El Madrid está encandilando en Europa. ¿En quién se fija del líder de la ACB?

Sergio Rodríguez, es un placer verle jugar.

Circula por internet vídeos de cuando era un crío, con la cabeza rapada dejando dibujado un balón de baloncesto, enrabietado si perdía… ya apuntaba maneras.

Cuando perdía lloraba si perdía, me sentía culpable, era muy pasional. Esa vena competitiva no la he perdido.