Atlanta aprovechó la visita de Philadelphia, que ya se había quitado de encima la presión al evitar el récord histórico de las 27 derrotas seguidas ante Detroit, para acabar con su particular calvario: llevaba sin partidos seguidos perdidos y este triunfo le da un poco de aire con los Knicks pisándoles los talones en la lucha por el último puesto de playoffs en el Este: 32-41 los de Georgia, 32-42 los Knicks y 30-45 para los Cavs, que tampoco están todavía descartados pese a estar jugando sin Irving.

Los Sixers salieron con la sexta marcha que metieron ante los Pistons para evitar la infamia de las 27 derrotas y arrollaron en el primer cuarto (18-31) y que alcanzó una máxima ventaja de 14 puntos en el segundo antes de llegar con diez al descanso. Los Hawks equilibraron después el partido gracias a su All-Star, Millsap: 28 puntos y 17 rebotes, y al talento de Lou Williams, que anotó 22 y ocho seguidos en el último cuarto. Con el triunfo, Atlanta firma un 4-0 en la temporada ante los paupérrimos Sixers, a los que no habían dejado a cero en duelos particulares en los últimos 17 años, y que tuvieron una vez más como única buena noticia otro gran partido de Carter-Williams, al que nadie le va a quitar ya salvo sorpresa mayúscula el título de Rookie del Año: 16 puntos, 9 rebotes y 9 asistencias.