BILBAO BASKET

Raúl López regresa antes de lo esperado para ayudar al Bilbao

“Es una muestra más del compromiso de los jugadores”, valora su entrenador. Hervelle causa baja y el Bilbao se lanza al mercado en busca de un pívot.

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Raúl López regresa antes de lo esperado para ayudar al Bilbao

La enfermería de Miribilla está como el metro en hora punta. Kavaliauskas es historia tras marcharse al Lietuvos Rytas. Hervelle es baja para lo que resta de temporada. Y Vrkic no ha podido entrenarse en toda la semana por un edema óseo en el tobillo. Además, Grimau sufrió un esguince, también en el tobillo. Por tanto, el Bilbao Basket ha tenido que tirar de los vinculados Lucic y Mendia para completar los entrenamientos en una semana crucial, que tendrá su punto álgido ante el colista Valladolid. “Estamos entrenando bien, con el equipo muy mentalizado y concentrado en el rival”, sostiene el técnico, Rafa Pueyo, pese al azote de la adversidad

Raúl López se lesionó en la mano y su alta no se iba a activar hasta dentro de quince días, pero el bravo base de Vic quiere alistarse para la cita del sábado. “Es una muestra más del compromiso de los jugadores, va a hacer un esfuerzo por ayudarnos. La zona de la lesión aún está muy sensible. Esperemos que no haya ningún problema”, resumió Pueyo. Las ausencias, sobre todo en la pintura, enviarán a Mumbrú durante muchos minutos a la posición de cuatro, para echar un cable a Gabriel, Mumbrú y Markota, con Grimau desplazado de base a alero alto y la batuta en manos de Raúl López y Alberto Díaz. Éste, el último en llegar, se reencontrará con su amigo Pepe Pozas, ambos formados en la cantera de Unicaja.

Este parte de bajas hace que el club haya ido al mercado en busca de un pívot. Miró la opción de Guillén, pero ya se había comprometido con el Obradoiro. “Para el partido de Valladolid no va a llegar ningún refuerzo; estamos trabajando en ello porque sí necesitamos algún fichaje en el juego interior –remarca Pueyo-, que nos va a dar una mayor calidad en los partidos y entrenamientos. Pero la situación no es fácil porque la economía del club no permite hacer una gran inversión”.

El colista, al que se le ha escapado otro jugador (Sinanovic), amenaza con seguir dando sustos, como en la pasada jornada al Manresa. “No es una final pero sí importante necesitamos vencer, para ganar en tranquilidad y poder ir escalando en la clasificación. Jugamos en casa. Venimos de cinco derrotas consecutivas. No lo damos por ganado. Es el mensaje que quiero lanzar a nuestra afición: es un partido importante y no hay que mirar la clasificación sino su trayectoria de los último partidos. Vienen de ganar dos cuartos al Cajasol, en Sevilla, y competir por la victoria; de estar 35 minutos por delante ante el Valencia; y, en el último partido, con Manresa, dominaron claramente y ganaron fácil. No se puede hablar de trayectoria durante toda la temporada cuando acaban de incorporar dos americanos. Están jugando con intensidad y agresividad defensiva. Pozas les ha dado un salto de calidad; presiona mucho al base contrario, sube la defensa y eso hace que todo el equipo se active mucho más. Y a nivel ofensivo juegan con descaro, sin ningún miedo, y tienen varios jugadores para los que la Liga Endesa es un escaparate… son buenos, tratan de competir al máximo, independientemente de la clasificación”, constata el técnico de los ‘hombres de negro’.

Mañana comienza en Bilbao la era postArrinda. Todos están centrados en mirar a un futuro más esperanzador. “Espero que se normalice todo –concluye Pueyo- y la gente venga a disfrutar del baloncesto, y nosotros como profesionales podamos gozar de nuestra profesión. Queremos que todo el mundo piense en un partido, que haya normalidad en el ambiente, que se acerque mucha gente al campo y nos anime, como siempre hace”. Al Bilbao puede bastarle con ganar en casa a Valladolid y Manresa para alcanzar las once victorias y sellar la permanencia, pero es un objetivo tal vez demasiado humilde: “No hago esas cuentas, la idea es acabar lo más arriba posible, no solo no descender. Quedan nueve partidos y lo mismo que estamos a dos del descenso, también nos hallamos a uno del décimo. Queremos ganar los máximos partidos posibles hasta final de temporada. No podemos andar con esas cuentas porque eso sí que sería peligroso y estoy seguro de que los equipos que están por abajo van a ganar varios partidos de aquí al final de temporada”.