Jugaban dos de los tres peores equipos del Oeste y se notó: los Kings ganaron a los Lakers en un partido apretado y con un final lleno de malas decisiones. Ganó el tuerto al ciego, que en la carrera final de los torpes tendrá más opciones de elegir más arriba en el draft. Sólo Utah Jazz (23-52) es peor en el Oeste que Lakers (25-50) y Kings (27-48). Los angelinos llegan a las 50 derrotas por primera vez desde el 75, superadas ya las 48 de 2005. El problema para estos equipos que cierra el Oeste es que son muy malos pero no son tan malos como los peores del Este. Los Lakers, por ejemplo, tienen por delante a los Kings pero hay seis equipos peores que ellos: Jazz, Celtics, Magic, Sixers y Bucks. Eso significa, por ejemplo, que de cara a la lotería del draft partirían sólo con un 6'3% de posibilidades de llevarse el número 1. 7'1% de hacerse con el 2, 8'1% de elegir tercero... y un 43'9% de tener la sexta elección.

Los Lakers, por lo demás, apuran el año entre rumores y problemas físicos. No jugaron Nash, Kaman, por supuesto Kobe, Henry… o un Pau Gasol que sigue con un annus horribilis a la altura del de la franquicia. Y mientras, Mike D’Antoni recibe el inesperado apoyo de un cambio de viento que apunta a su continuidad una temporada más y encuentra una nueva explicación a los males de su equipo en los últimos partidos: “La velocidad de nuestros pies no es buena ahora mismo. Y cuando llega el cansancio, es todavía peor”. Cosas…

Los Lakers, a remolque, estuvieron en partido hasta el último minuto (105-102). Fallaron mucho al final y perdieron, nada nuevo, con un buen Meeks (21 puntos), un Nick Young que necesitó 17 tiros para meter 17 puntos y un Jordan Hill que, como casi siempre, aprovechó los minutos en pista al máximo: 18 puntos y 15 rebotes para rellenar estadística que le ayude a firmar un buen contrato el próximo verano. Si no sucede nada extraño, fuera de los Lakers. Como la mayoría de los integrantes de la actual plantilla.

Los Kings, de repente, han ganados dos partidos seguidos sin la propulsión anotadora de Isaiah Thomas. Cousins se fue a 20+10 aunque no fue la fuerza demoledora de otras veces. En cambio, Rudy Gay jugó a su mejor nivel (31 puntos, 5 rebotes, 4 asistencias), el que le tendría que convertir en el excelente alero que sólo es a veces, y volvió a brillar el rookie McCallum que está aprovechando la baja de Thomas para demostrar que tiene sitio en la NBA. El número 36 del último draft firmó 22 putnos y 10 asistencias ante los Pelicans y esta vez terminó con 27+5. Una buena sorpresa para una generación rookie más que discreta.