La Bruixa d'Or Manresa dio un paso atrás en su lucha por la salvación (74-81) ante un rival directo, el Tuenti Movil Estudiantes, que fue mejor desde el principio hasta el final del choque. Los madrileños dominaron el parqué y el marcador desde el primer minuto.

Durante los primeros compases del partido La Bruixa d'Or Manresa apostó por transiciones rápidas con básquets fáciles, a lo que el Estudiantes respondió con la misma medicina. Controlando bien el rebote ofensivo, los madrileños lanzaron más veces que el Manresa y evitaron que los catalanes se distanciaran. En un partido igualado, Slokar fue amo y señor de la pintura, mientras los catalanes solo lo podían parar a base de faltas. Sin llegar a entrar en bonus, pero tampoco sin poder para el ataque estudiantil, el Manresa no se fue del partido gracias al poco acierto en el tiro exterior de Estudiantes: 0 de 5 en tiros de tres en los primeros 10 minutos.

En el segundo cuarto la dinámica del partido cambió gracias al mayor impacto de Nogueira en el partido. Imposible de parar para los catalanes, el brasileño anotó, reboteó y taponó, permitiendo a su equipo anotar 20 puntos en los primeros 5 minutos del segundo cuarto. Un momento crítico para el Manresa, que pudo descolgarse del marcador. Pese a ello, y a las fáciles canastas de Miso, el trabajo de Kouguere y Arco evitó que la ventaja visitante se fuera más allá de los nueve puntos: 40-49 al final de la primera parte.

Pese a que la ventaja al final del tercer cuarto siguió siendo de nueve puntos (55-64) el mismo empezó con un Tuenti Movil Estudiantes mucho más enchufado. Banic destrozó a la frágil defensa catalana pero los porcentajes de tiro de los madrileños bajaron. Miso falló un par de canastas con opciones claras de tiro y Nogueira se diluyó en una defensa mucho más férrea de los manresanos. Pese a ello, el Manresa siguió un punto precipitado y no pudo recortar más distancias.

Y si los catalanes tenían alguna opción de ganar el partido ésta desapareció en los primeros compases del último cuarto. Estudiantes anotó un triple y una canasta fácil de manera consecutiva y la diferencia ya subió por encima de los diez puntos. Los porcentajes de tiro de Estudiantes, de hecho, no fueron buenos, pero tampoco los del Manresa. Los madrileños jugaron muy cómodos, sin sentirse presionados, y tanto Colom como Miso, los dos bases, repartieron juego a su antojo. De ello se aprovecharon Banic y Nogueira, que no tuvieron rival bajo aro, ni en ataque ni en defensa. El Manresa trató en un arrebato de orgullo remontar el partido, estaban nueve abajo a falta de un minuto, pero ya no fue posible y el marcador se quedo en el 74-81 final. Al final, pitos y pañuelos en el Nou Congost.