RAPTORS 87 - NETS 94

Pierce aparece para poner fin a la resistencia de los Raptors

El alero anotó nueve puntos consecutivos en los últimos minutos que dejaron helados a los de Toronto. La afición llevó en volandas a los canadienses, pero no fue suficiente.

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Los partidos de playoffs son diferentes. La emoción que se desprende de cada uno de ellos no es equiparable a la de los más de mil que se disputan a lo largo de la regular season. Si a eso le añadimos el regreso de un equipo, los Raptors, a las eliminatorias por el título tras seis años ausente, hay poco más que decir. Toronto se engalanó para acompañar a su equipo. El Air Canada Centre, lleno a reventar, no paró de animar a los de Dwane Casey. Sin embargo, la verdadera fiesta se desarrolló en los aledaños del pabellón canadiense, con miles de personas presenciando el encuentro ante los Nets a través de pantallas gigantes. Una imagen que engrandece el deporte y que ayuda a explicar por qué la NBA es una competición única.

Sin embargo, para desolación de los animosos seguidores locales, Paul Pierce completó unos últimos cuatro minutos de ensueño. “Por esto es por lo que me trajeron aquí, para jugar estos momentos”, comentó The Truth tras su exhibición que destartaló a la defensa raptor. Entró en trance para anotar cuatro lanzamientos consecutivos (nueve de sus 15 puntos) que dieron el primer punto a los de Brooklyn. En esos momentos en los que la mayoría de jugadores encuentra el aro con mayor dificultad, Pierce volvió a demostrar que es de esos pocos elegidos nacidos para decidir partidos.

Antes, los Nets se rehicieron a un inconmensurable inicio de Valanciunas (acabó con 17 puntos y 18 rebotes). El pívot lituano firmó los ocho primeros puntos de su equipo. Un triple de Lowry dio la máxima ventaja a los locales (11-7) mediado el primer cuarto. A partir de ahí, entre Joe Johnson y Deron Williams (máximos anotadores del encuentro con 24 tantos) dieron la vuelta al marcador para lograr un parcial de 2-18 que catapultó a los de Brooklyn (13-25 a tres minutos de la conclusión del primer cuarto). Entonces surgió la figura de Lowry (omnipresente con 22 puntos, siete rebotes y ocho asistencias) para firmar los nueve últimos tantos de su equipo en el primer periodo y evitar la huida de Brooklyn (21-29).

En el segundo parcial, se terminó por decidir el rumbo que iba a tomar la contienda durante todo la tarde. Los pupilos de Kidd, quien no paraba reclamar un mayor esfuerzo en defensa en cada tiempo muerto, serían quienes dominaran en el electrónico con los Raptors haciendo la goma. El venezolano Vásquez se echó al equipo a sus espaldas para igualar a 35. Tras su aparición, Deron Williams volvió a tomar los mandos de operaciones y dejó a su equipo por encima al descanso (46-50). “Solo quería ser agresivo para mi equipo. Ser mejor jugador ahora que llegan los playoffs”, comentaba el base antes de encarar el túnel de vestuarios.

En el tercer cuarto el aro el aro se achicó para ambos equipos. Un triple de Terrence Ross (su única aportación) puso a Toronto por delante (51-50). Después, los primeros puntos de un Garnett que no anotó en la primera parte por primera vez en sus 132 partidos de postemporada, devolvieron el mando a los neoyorquinos. Un nuevo arreón de Deron (24 tantos al final) dio un nuevo impulso para los Nets. Lowry, con un triple sobre la bocina, puso el 62-67 a la espera de la disputa de los 12 últimos minutos.

Un último cuarto con gran emoción y alternativas hasta la ya mencionada aparición de Pierce. Un triple de Vásquez (tremendo partido con 18 puntos y ocho asistencias) ponía a los suyos 76-75 a falta de menos de cinco minutos. Acto seguido Pierce asistió a Garnett (cinco tantos y ocho capturas) para que anotase su única canasta en juego. Una suerte de respuesta a la portada del 'Toronto Sun'. “Raptors contra dinosaurios”, titulaba el diario en una clara alusión a la elevada edad de la pareja y que sirvió para calentar aún más los prolegómenos de una serie ya bastante caldeada en sí misma.

A partir de aquel momento, The Truth se adueñó del partido. Daba igual que lanzara de tres o desde la esquina a falta de dos segundos para consumirse la posesión. Cada tiro suyo suponía una bofetada en el ánimo de los canadienses. Todo estaba decidido. Los Nets sentenciaron desde la línea la desesperada apelación al orgullo de los locales. En la madrugada del martes al miércoles tendrá lugar el segundo asalto. Desde los estamentos canadienses seguro que ya tratarán con más respeto al ‘34’ de los Nets. Además de atarle en corto, Casey deberá evitar que se note la juventud y falta de experiencia de su plantilla. 17 balones perdidos en playoffs ante un equipo veterano se suelen acabar pagando.