Miami aguantó la salida en tromba de los Bobcats, (12-21 en los primeros nueve minutos de encuentro tras una canasta de Gary Neal) para pisar el acelerador a comienzos del último cuarto y romper el partido en un abrir y cerrar de ojos. Se pasó del 72-67 a comienzos del cuarto periodo al 85-70 en apenas cuatro minutos con un triple de un recuperado Dwyane Wade (23 puntos y cinco asistencias). Ahí se acabaron todas las opciones de Charlotte, quien peleó y ofreció una muy digna imagen a lo largo de todo el encuentro.

Con el sonoro golpe dado encima de la mesa en el último cuarto, los Heat certificaron (por si había aún alguna duda) su condición de favoritos para lograr el three-peat. Supuso la certificación del fin de las concesiones. Los playoffs son otra historia bien distinta a la regular season. Bastó con meter una marcha más para sumar el primer punto de la serie (99-88) y, todo ello, con LeBron James presenciándolo desde el banquillo. El alero regresaría al parqué en el ecuador del perido decisivo para establecer la máxima diferencia de la contienda con un lanzamiento de tres puntos (95-75). El público congregado en el American Airlines Arena acabó dedicándole el cántico de “¡MVP, MVP!”. Con la sensación de jugar a medio gas, ‘King’ James concluyó su actuación siendo el máximo anotador tras firmar 27 puntos (8/16 en tiros de campo con 4/8 en triples) y capturar nueve rebotes en 38 minutos.

Por su parte, el tercer miembro en discordia del ‘Big Three’ de los de Spoelstra, Chris Bosh, añadió otros 13 tantos, aunque con malos porcentajes (4/13). Otros destacados en las filas heat fueron los reservas Chris Andersen, gran trabajo en la pintura para acabar con diez capturas y ocho puntos, y un acertado James Jones (12 tantos en apenas 14 minutos), quien empezó a minar la resistencia de Charlotte con dos triples casi consecutivos a final del tercer cuarto y comienzos del cuarto.

Por su parte, los de Steve Clifford ofrecieron todo cuanto pudieron para acabar hincando la rodilla con honor ante el ganador de las dos últimos campeonatos. Dieron muestras de haberse ganado a pulso su participación en la fase decisiva del curso por segunda vez en su historia. Como viene siendo habitual, cimentaron su juego en nutrir de balones al poste a Al Jefferson. Pese a acabar con molestias en su pie izquierdo (se trata de un jugador imprescindible en el esquema de los de North Carolina) logró 18 puntos y 10 rebotes. Así como en la búsqueda de soluciones que ofrece Kemba Walker. El base, en su debut en la postemporada, firmó 20 puntos, seis asistencias y cinco rebotes. No obstante, de cara al resto de partidos de la serie debe intentar mejorar sus porcentajes así como cuidar con mayor celo el balón (acabó con seis pérdidas).

Pese a marcharse siete abajo al descanso (49-42) y con el desgaste realizado en el primer parcial, regresaron del vestuario dispuestos a seguir compitiendo. De hecho, llegaron a ponerse arriba a los cinco minutos de la reanudación (53-55 tras triple de Walker). Después, refrendaron que van a pelear cada instante de la serie. Cuando todo estaba perdido, entre el propio Kemba, Gary Neal (17 tantos saliendo desde el banquillo) y un batallador Josh McRoberts (15 puntos, siete rebotes y cuatro asistencias) apelaron al orgullo para reducir el tanteo al 99-88 final.

En la madrugada del miércoles al jueves (01:00) y en el mismo escenario, tendrá lugar el segundo partido de la serie y una nueva oportunidad para que Charlotte pueda poner fin a una racha que ya asciende a 17 derrotas consecutivas ante los Heat.