El futuro de Kevin Love, quien tiene contrato con los Timberwolves hasta junio de 2016 (podría acortar un año su relación con Minnesota si ejecuta la 'Player Option' que aparece en el acuerdo), amenaza con convertirse en el culebrón del verano en la NBA. Según avanzan las horas, su número de pretendientes aumenta. Lakers y Knicks habrían sido los primeros en mostrar su interés, pero Bulls, Warriors, Rockets, Suns y Celtics podrían ser otros de los posibles destinos del ala-pívot, según recogen varios medios estadounidenses.

Según cuenta el periodista Adrian Wojnarowski de 'Yahoo Sports', Boston estaría dispuesto a plantearse su incorporación en el caso de que se cumplan las quinielas y obtenga la quinta elección este martes en el sorteo para el próximo draft, el cual se celebrará el próximo 26 de junio. Dicho pick sería lo suficientemente alto para resultar atractivo en un posible traspaso y el desprender de él no le supondría a Danny Ainge, general manager de los orgullosos verdes, un quebradero de cabeza tan molesto como si tuviera que hacerlo de un futuro Top-3.  

Además de esta baza, Ainge se guardaría otro as en la manga: la buena y fructífera relación que mantiene con uno de los agentes de Love, Jeff Schwartz. Ya el pasado, el dirigente celtic ayudó a otro de sus representados, Paul Pierce, a dejar la franquicia por Brooklyn, uno de sus destinos predilectos. Para acabar de nivelar la balanza, podrían garantizarle al tres veces all star un salario acorde a su condición de superestrella, además de poder emplear algunas de las varias elecciones de draft con las que cuentan para los próximos años. Pese a ello, el principal hándicap de los de Massachusetts podría ser el convencerle de que juegue para el máximo rival histórico de los Lakers, equipo en el que se da por hecho que le gustaría acabar compitiendo (nació en Santa Mónica, ciudad californiana, igual que Los Ángeles).

Otros de las franquicias que cuentan con el visto bueno del jugador son, según revelan fuentes cercanas a la 'ESPN', Bulls y Warriors. No obstante, cabe señalar que todos estos supuestos intereses no son por el momento más que conjeturas. Una fecha clave para el futuro de Kevin Love podría ser el día de mañana. Una vez todas las franquicias sepan el turno con el que podrán escoger a la camada rookie más esperada y con más talento de la última década, ya sabrán con que posibles opciones cuentan de cara a reforzar sus respectivas plantillas.

"Estamos procediendo de la misma manera. Kevin es parte de nuestro equipo. Ha habido informaciones diciendo que estamos intentando traspasarle, lo que no es cierto. A lo que de verdad nos estamos dedicando es a mejorar nuestro equipo. No hemos jugado los playoffs en los diez últimos años. Tenemos que mejorar", comentó ayer Flip Saunders, presidente de los Wolves, a la emisora 'WCCO', a la vez que reconoció que no ha hablado con los representantes del jugador desde el final de la temporada regular, allá por mediados del mes de abril.

Por el momento, lo que es seguro, tal y como afirma Saunders es que el ala-pívot californiano es jugador de los Timberwolves, quienes se han mostrado reacios a escuchar cualquier oferta por él en los últimos meses. Sin embargo, siendo realistas se han dado cuenta que el pobre rendimiento deportivo en estos últimos años ha hecho que el jugador quiera desplazarse a otro equipo con verdaderas aspiraciones, haciendo que la posibilidad de que renueve con los lobos resulte una quimera. Por ello, y para no perderlo a cambio de nada en el verano de 2015, se van haciendo a la posibilidad de un posible traspaso antes del cierre del mercado en el próximo mes de febrero.

Este no es el único problema que se cierne sobre Minnesota. La franquicia sigue buscando un entrenador que sustituya a Rick Adelman, Scott Skiles, Sam Mitchell o incluso el propio Flip Saunders, contarían con opciones de ocupar el cargo.