La plantilla del Real Madrid está en el inicio de su madurez y tiene recorrido por delante. La apuesta obligada es la continuidad, aunque tras la dolorosa derrota de Milán volverán a escucharse voces críticas contra Pablo Laso y algún jugador. La plantilla para la próxima temporada, sin embargo, dependerá del futuro de Mirotic, con contrato hasta 2016 y una cláusula de rescisión NBA de 2,5 millones de euros. Hace unos meses su desembarco en Chicago parecía hecho, pero ahora se ha abierto un resquicio a que siga de blanco un año más, hasta 2015. Incluso, en los Bulls, donde ya contaban con él, no lo tienen del todo claro: “Estamos seguros de que va a venir a Chicago en algún momento. Si no es en este próximo verano, será el siguiente”, declaró su mánager general, Gar Forman, al Chicago­ Tribune.

Si Mirotic se fuera, podría provocar la salida de Darden, porque entonces el Madrid buscaría en el mercado un alero más alto y un ala-pívot. Jugadores como Jan Vesely y Luke Babbitt­ han estado sobre la mesa. El futuro de Draper­ tampoco se ha decidido. El club quiere que continúe. Tomás Bellas (base del Gran Canaria) es una opción.