-¿Cómo vivió esa jugada clave en la que encontró a Bosh para el triple definitivo?

-Intente poner presión atacando el aro y vi a Duncan yendo un poco hacia mí. Vi desarrollarse la jugada y pude encontrar a Chris en la esquina en uno de sus lugares favoritos. Y él la metió.

-Tras todo el partido cargando con la responsabilidad de anotar, ¿qué le hizo decidir no intentar ganar el encuentro usted en el tramo final?

-Simplemente intentar jugar al baloncesto de la manera correcta. Según fluye el juego intento imponer mi autoridad de alguna manera, sea anotando, asistiendo, reboteando o defendiendo. Intento ponernos a mis compañeros y a mí en la mejor situación para tener éxito y estoy feliz de haber sido capaz de hacer algunas jugadas que nos ayudaron a ganar.

-Cambio su indumentaria respecto al primer partido...

-Es una anécdota. Estaba llevando los calentadores largos durante todos los playoffs y hoy decidí llevarlos cortos. Estaba viendo el segundo partido de la final de 2012 contra OKC y en ese partido no los llevaba largos y decidí no usarlos hoy tampoco. Un poco locura por mi parte.

-¿Cómo de grande veía hoy la canasta?

-Cuando cojo una racha así, siento que todo va dentro. Obviamente, no es cierto. Metí un par seguidas, luego fallé otra ante Duncan y cogí otra racha. Tras empezar mal en el primer cuarto, decidí seguir atacando. Había fallado mucho en la pintura al principio. Un tiro sobre Tim y Tiago, una bandeja por la línea de fondo, una a tabla sobre Parker... Y así empecé 1/5, Pero tenía confianza en mi plan y seguí con él.

-Tras lo ocurrido en las pasadas 72 horas, ¿en qué momento sintió realmente que su cuerpo le iba a responder?

-No lo pensé demasiado. Lo único que he hecho diferente esta mañana ha sido ir a clase de yoga a primera hora. Sinceramente, no quería pensar en el jueves.

-En estos días entre los partidos, ¿ha recibido muchos consejos de fans y desconocidos sobre cómo evitar los calambres?

-He escuchado de todo, pero me he limitado a seguir con nuestro plan. Nuestro cuerpo médico ha hecho un gran trabajo y no queríamos complicar las cosas. Las dos bolsas y media de suero nada más acabar el primer partido me ayudaron mucho rápidamente.

-Habló el otro día acerca de el escrutinio permanente al que es sometido, viviendo en un acuario desde hace muchos años. ¿Qué le ha ayudado a vivir en esa realidad tan complicada en la que se mueve?

-Tengo un gran entorno de gente que me permite desahogarme de vez en cuando. Y a estas alturas de mi vida ya entiendo lo que es importante y lo que no.. Lo importante son mis compañeros, mis dos hijos en casa, mi mujer, mi familia y mis amigos. Eso es lo que puedo controlar y lo que de verdad me importa. Evidentemente, el baloncesto me ha dado muchísimo, adoro este juego y sin él no sería quien soy ahora. Pero he aprendido a ordenar mis prioridades. A veces es difícil sobrellevar la crítica, es un desafío, pero sé cuáles son las batallas que debo lucharcomo hombre y como personaje público. Ser capaz de ponerme un uniforme de la NBA cada noche viniendo de donde vengo me recuerda que he logrado algo especial.