DeMarcus Cousins es uno de los grandes pívots de la NBA y no sólo en la teoría. En la práctica, el jugador de Alabama ha demostrado esta temporada todo su potencial y ha realizado su mejor campaña desde que llegó a la Liga hace ya casi cuatro años. Su media en puntos (22,7), rebotes (11,7), tapones (1,3), asistencias (2,9), robos (1,5) y porcentaje en tiros de campo (49,6 %) han ascendido a pesar de la mala temporada de su equipo, los Sacramento Kings, fuera de playoffs y aún con camino por recorrer para hacer un equipo con posibilidades dentro de la competitiva Conferencia Oeste.

"En lo personal, he tenido una gran temporada, pero sé que todavía puedo hacerlo mejor. Tengo que dominar la pintura cada noche sin importar quién sea el oponente", ha dicho el jugador a FIBA.com, para reconocer que su equipo todavía está en construcción: "La temporada pasada fue muy frustrante para el equipo. Contamos con un grupo de jugadores jóvenes y talentosos, y tenemos el potencial para ser un gran equipo muy pronto. Vamos a seguir trabajando duro y hacer todo lo posible para que el centro de atención esté de nuevo en Sacramento".

Estos números y cierto cambio en su actitud (sus perdidas de cabeza, aunque siguen ahí, son menos asiduas) le pueden abrir las puertas de la próxima Copa del Mundo que se disputa en España en el mes de septiembre."Sería fantástico para mí ser parte del equipo que defiende el título mundial en España. Es una de mis principales metas de este año", aseguró.

El pívot de 23 años, cumplirá 24 en agosto, ya ha estado en los planes del seleccionador estadounidense, Mike Krzyzewski. Participó en los campos de entrenamiento nacionales en 2012 y 2013, pero las críticas del presidente del baloncesto del país, Jerry Colangelo, por su falta de madurez dieron al traste con sus opciones, un hecho que Cousins ya tiene olvidado: "Lo que ocurrió en 2012 ha sido sacado de quicio. Está cerrado. Estoy muy agradecido de que el señor Colangelo me diera otra oportunidad el verano pasado".

Andre Drummond (Detroit Pistons), Tyson Chandler (New York Knicks) y Dwight Howard (Houston Rockets) son algunos de los hombres altos que compiten con Cousins por el puesto de hombre alto en la selección, pero el jugador de 2,11 centímetro sabe lo que puede aportar y cuáles son las cualidades que posee y que le pueden abrir las puertas.

"Puedo traer el atletismo en la pintura, rebotes y mucha energía. Soy un competidor y quiero ayudar al equipo a ganar títulos. Uno de mis sueños es ganar la medalla de oro con mi país", subrayó Cousins, que sabe que EE. UU. tiene el cartel de favorito en la cita mundialista: "Tenemos que respetar a todos los equipos, pero nuestro objetivo es ganar por segunda vez consecutiva el título. Los Estados Unidos tienen que estar en la parte alta del baloncesto mundial y no tenemos otra opción que ganar y estoy seguro de podemos hacerlo".