Fernando San Emeterio o Álex Abrines. Esa ha sido la gran duda para Juan Antonio Orenga, que debe decidir si premiar los servicios prestados o integrar al futuro de esta Selección en la próxima Copa del Mundo (del 30 de agosto al 14 de septiembre). Con once fijos después de que Serge Ibaka se apuntara a la cita mundialista a principios del mes de junio, el seleccionador español despejará hoy en Madrid (12:00) la incógnita del alero.

En el caso de que el baskonista sea el convocado, Orenga contaría con once de los doce jugadores que acudieron a los Juegos de Londres (entraría Ricky por Sada). Si esto ocurriera, Abrines estaría también en la concentración, aunque en calidad de invitado para, con vistas a un futuro próximo, irse integrando en la dinámica del equipo —también ayudarán en los entrenamientos Dani Díez, Willy Hernangómez y Pau Ribas—, ya que varios jugadores dirán adiós tras el Mundial.

Pero si finalmente el mallorquín es el elegido, la lista de invitados se reduciría a tres y San Emeterio no acudiría a la concentración de la Selección, que comenzará el 23 de julio en Madrid.

San Emeterio (1,99 y 30 años) debutó con España en el Mundobasket de Turquía (2010) y desde aquel verano no ha faltado a ninguna de las citas con la Selección. Internacional en 72 partidos, promedia en sus encuentros oficiales con España (35) 3,3 puntos, 2,1 rebotes y 1,1 asistencias en 14 minutos de juego.

Abrines es un jugador muy del gusto de Orenga y el seleccionador se ha dejado ver en numerosos ocasiones en el Palau. A sus 20 años (cumplirá 21 el 1 de agosto) ya se pensó en él el pasado verano (como invitado), aunque finalmente el alero azulgrana tampoco pudo estar con la Sub-20 por una tendinopatía rotuliana. Esta temporada con el Barcelona ha dado un paso al frente: 6,9 puntos, 1,5 rebotes, 0,9 asistencias y 0,6 robos en 17 minutos de juego. En el cuarto partido de la final, por ejemplo, desatascó el juego azulgrana con dos triples y casi sentenció con dos libres en los segundos finales.