La ACB ha sido fulminante: el Bilbao Basket no será inscrito en la próxima Liga por no haber completado los requisitos reglamentarios imprescindibles. El club no ha podido restituir los 195.000 euros del fondo de garantía salarial (que ayudó a frenar fugas en la plantilla y aliviar una crítica situación tras una huelga) y mantiene importantes deudas con la ACB y la plantilla deportiva “que superan considerablemente la cifra permitida por la Asociación”. Como Consecuencia de ello, la ACB ha emitido una nota en la que deja claro que saca de la Liga al club de Miribilla. Sin prórrogas ni posibilidad de marcha atrás. La asamblea general, que tendrá lugar mañana en Barcelona, decidirá la conveniencia de amortizar la plaza o cubrir la vacante, en cuyo caso se convocará un concurso. Podría darse una nueva competición de 17 equipos.

“Desde el pasado mes de mayo –prosigue el comunicado-, en diferentes comunicaciones dirigidas al club, la ACB informó de los requisitos necesarios que el Bilbao debía cumplir para su inscripción en la competición, reiterando la necesidad de satisfacer dos supuestos de obligado cumplimiento antes del pasado 15 de julio a lo largo de la semana pasada con nuevos escritos, conversaciones telefónicas y reuniones personales. El primero, la restitución de las cantidades pendientes del fondo especial de garantía, anticipadas por la ACB de conformidad con los convenios colectivos suscritos con la ABP y AEEB. El segundo supuesto, no tener deudas pendientes, líquidas y exigibles con la ACB, jugadores y entrenadores (artículo 8 del Reglamento de Competiciones). La ACB analizó las denuncias registradas en la ACB antes del 30 de mayo de 2014, confirmando la recepción de reclamaciones de jugadores y entrenadores contra el Bilbao Basket por un importe que supera considerablemente el porcentaje de deuda admitido por la organización, que es del 15% de la masa salarial”.

El Bilbao estaba pendiente de lograr un crédito de cuatro millones para cerrar un plan de viabilidad muy complejo. Faltaba el avalista. Hasta tocó la puerta del diputado general provincial, José Luis Bilbao, que en otro tiempo inyectó liquidez a borbotones en la franquicia. La franquicia presentó la semana pasada la campaña de socios y había firmado a Sito Alonso como nuevo técnico. Además, tiene a varios jugadores (Mumbrú, Grimau, Raúl López, Gabriel, Hervelle y Bertans) con contrato en vigor. Ahora el club, que estaba en preconcurso de acreedores, perderá el canon de ascensos y descensos, y habrá que ver si se disuelve la sociedad, desaparece la entidad y comienza otro desierto en el baloncesto bilbaíno, como tras la desaparición del Caja Bilbao a mediados de los 90. Lo curioso es que la Diputación y el Ayuntamiento han echado el resto en el plano económico para llevar hasta Vizcaya el Mundial de baloncesto y el ‘Dream Team’ de Estados Unidos.