Donald Sterling y Steve Ballmer se reunieron anoche en Los Angeles durante 90 minutos para hablar del futuro y el pasado de los Clippers. El actual propietario invitó al antiguo ejecutivo de Microsoft que ha puesto sobre la mesa una oferta de compra del club por 2000 millones de dólares a una charla sin que se conozca si ha habido un acuerdo entre ambos. Este es el primer cara a cara entre ambos desde que el pasado 29 de mayo Shelly Sterling firmó un acuerdo de venta con Ballmer que tiene el beneplácito y el apoyo de la NBA.

El diario Los Angeles Times, que revela esta mañana la noticia, asegura que la reunión fue cordial y ambos hombres estuvieron acompañados por sus abogados y también los de la señora Sterling. El antiguo propietario sigue cuestionando en los tribunales el acuerdo firmado por su esposa y el ex directivo de Microsoft, se niega a ser apartado de la dirección de los Clippers y asegura que su esposa no tiene derecho a operar por su cuenta alegando que él tiene problemas mentales que le impiden tomar decisiones convenientes y acertadas sobre el futuro de los negocios familiares.

En el juicio en Los Angeles entre los Sterling, el marido asegura que, a los 80 años, sigue en activo y que el intento de su mujer para apartarle de sus negocios es ilegal y por tanto Shelly Sterling no puede vender los Clippers a Ballmer.

La señora Sterling confía en que los tribunales la den la razón y que la decisión del juez, Michael Levanas, sea tan favorable a sus intereses que haya pocas posibilidades para que su esposo puede apelar. Una apelación retrasará la venta final del equipo durante el tiempo en el que los problemas familiares de los Sterlings continúen debatiéndose en los tribunales.