Copa del Mundo | Sergio Rodríguez

“Me cuesta creer que la NBA prohíba ir con la selección”

El base acaba de cumplir 28 años y está en su mejor momento, elegido en mayo ‘mejor jugador de la Euroliga’. En la Selección, la competencia es feroz con Ricky y Calderón.

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“Me cuesta creer que la NBA prohíba ir con la selección”

—Enhorabuena por su boda. Ya les da para un partido de solteros contra casados.

—Sí (se ríe), por ahí andamos y en el Madrid también ahora que vienen Maciulis y Nocioni.

—Usted, Calderón y Ricky­ pelean por un puesto, el de base. ¿Cómo lo van a gestionar?

—Aún es pronto, pero la competencia en todas las posiciones es la que nos ha dado tantos éxitos en estos años. Lo que de verdad nos importa es el campeonato, un Mundial en el que sólo he participado una vez. En Turquía 2010 no estuve. Además, al ser en casa... En 2007, en el Europeo, la experiencia resultó muy buena por lo que se generó alrededor de la Selección­ y del baloncesto. Esperamos que se repita, pero con otro final: ganando.

—¿Aún tiene clavada la espina de la derrota ante Rusia en el Palacio?

—Una final perdida en un torneo tan importante nunca se olvida, pero ayuda a crecer. Quizá­ aquella derrota empujó a la Selección a ganar los dos Europeos siguientes.

—¿Qué sensaciones hay con el equipo otra vez al completo?

—Muy buenas. Hay que trabajar duro para alcanzar el pico óptimo de forma cuando toca. Veremos una España muy competitiva e ilusionada, con ganas de ir disfrutando poco a poco del campeonato para llegar muy bien a la parte final.

—En todos los éxitos Pau Gasol ha sido pieza clave. Vuelve con 34 años y tras un verano ausente, ¿cómo lo encuentra?

—No pudo entrenarse desde el principio por el asunto del seguro, pero está muy bien, muy motivado. Es un referente. Haber disfrutado de un año con más vacaciones le vendrá de maravilla­ para presentarse a punto en el Mundial.

—¿Llegó a ver la grave lesión de Paul George?

—Sí, casi sin querer mirar. Es una desgracia para él y algo malo para la Copa del Mundo.

—¿Ve a la NBA capaz de prohibir a sus jugadores que vayan con las selecciones?

—No lo sé, pero me cuesta creerlo. El verano en la NBA es muy largo y también hay muchísimos partidos. La NBA potencia que estés jugando, incluso en superficies de cemento, y entrenándote, y no hay mejor manera que hacerlo ante los mejores. Aunque es cierto que las concentraciones y las competiciones FIBA tienen gran exigencia y son muy largas.

—¿Es ahora EE UU un equipo más batible? ¿Lo hablan en el vestuario?

—No, no lo hacemos porque nos queda mucho por delante. Sólo pensamos en recuperar las sensaciones después de las vacaciones.

—Ha descansado poco más de tres semanas y ya no parará hasta finales de junio, ¿siente que el actual calendario acortará su carrera deportiva?

—El cuerpo lo nota, hay que mirarlo. En la NBA puedes descansar en verano y entrenarte para mejorar en lo individual. Muchos jugadores llegan muy bien a los 35 años y en Europa es difícil.

—Le tengo que preguntar por el Madrid. ¿Qué le dice a los aficionados que están preocupados por el ambiente en el vestuario y las dudas con Laso?

—Si perder la final de la Euroliga y de la Liga nos ha dejado a ellos y a nosotros con mal sabor de boca, quiere decir que los objetivos son los máximos y que las cosas se hacen bien. Los logros llegarán porque el reto de ganarlo todo, que antes podía ser de boquilla, ahora es real.