La lesión que Paul George sufrió a comienzos de este mes de agosto dio la vuelta al mundo por la dureza que mostraban las imágenes. El alero de los Pacers se fracturó la tibia y el peroné de la pierna derecha y, casi con toda seguridad, no podrá disputar ni un solo minuto de la próxima temporada. Cuando regrese a las canchas, ya no lucirá el dorsal '24', el número que ha lucido desde que debutara en la NBA en la campaña 2010-11. A partir de este momento, y según adelanta la 'ESPN', George jugará con el número '13'.

Esta idea no es algo que se haya producido como un forzado intento de cambio de aires tras su desafortunado percance. Es algo que el jugador ya había solicitado a la Liga meses atrás. Ahora, al no cambiar de equipo, él mismo deberá comprar las camisetas aún a la venta con su antiguo dorsal. Así lo establece la legislación de la competición.

Se da la paradoja de que 'PG-13', como ya le empiezan a llamar los medios estadounidenses (el jugador ya mostró su beneplácito a este apodo), ha jugado desde sus tiempos en el instituto con el número '24' en honor a Kobe Bryant, su ídolo, y quien cambió en 2006 el dorsal '8' con el que debutó.

Este mismo verano, LeBron James anunció que dejaba el '6' con el que ha defendido los intereses de Miami para volver a lucir el '23' en su regreso a Cleveland.