MINNESOTA TIMBERWOLVES

Wiggins: segundo número uno traspasado sin debutar

Sigue los pasos de Chris Webber, seleccionado en 1993 en el primer puesto del draft por Orlando y traspasado inmediatamente a los Warriors por 'Penny' Hardaway.

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Wiggins: segundo número uno traspasado sin debutar

Pese a no haber disputado aún ni un solo minuto como jugador de la NBA, Andrew Wiggins ya ha hecho historia en la Liga estadounidense. Se trata del segundo número uno del draft en ser traspasado sin debutar siquiera con el equipo que le eligió (Cleveland Cavaliers) en dicha posición desde que la ABA se fusionara con la NBA en 1976. De esta manera, el nuevo alero de los Timberwolves emula a Chris Webber como únicos números uno que se han quedado sin vestir la camiseta de la franquicia que los seleccionó en el sorteo universitario. 

Pese a compartir dicho honor, el caso de ambos no guarda ninguna relación. Si bien Webber, uno de los mejores ala-pívots de la NBA en los últimos 30 años, conoció su traspaso a los Warriors tras ser escogido por los Magic la misma noche del sorteo de 1993 (la célebre imagen en la que se le ve intercambiando la gorra con 'Penny' Hardaway así lo certifica); Wiggins ha tenido que esperar dos meses para recalar en Minnesota. Es más, el alero formado en la universidad de Kansas firmó el pasado mes de julio su contrato rookie con los Cavs, llegando a disputar con los de Ohio en la Liga de Verano de Las Vegas. Sin embargo, el equipo de David Blatt lo empleó como moneda de cambio principal para permitir la llegada de Love a Cleveland en un traspaso a tres bandas hecho oficial este pasado sábado. 

A falta de conocer el resultado de un movimiento que promete ser clave en el devenir de la Liga en los años venideros, 21 años después aún se especula con el intercambio llevado a cabo entre Golden State y Orlando. Los Magic, que un año antes habían drafteado a Shaquille 0'Neal y podrían haber formado una pareja interior de ensueño de haberse quedado con Webber. No obstante, decidieron apostar por Anfernee Hardaway, talentoso y atípico base (medía 2,01 metros) que vio truncada su prometedora carrera por culpa de las lesiones. Mientras tanto, Chris Webber disputó un total de 15 temporadas en las que logró unos promedios 20,7 puntos y 9,8 rebotes, fue nominado cinco veces en el mejor quinteto de la temporada (All NBA) y disputó otros tantos All Star Games. Su único pero, no haber conseguido un anillo.

Si bien hoy en día resulta muy complicado encontrar algún equipo que prescinda en el primer año del jugador por el que apostó como número uno, durante las primeras décadas de la NBA esta circunstancia no era una rara avis. Algunos de los caso más llamativos son el de David Thompson, quien pese a ser seleccionado por los Hawks en el primer puesto del draft en 1975, se decantó por jugar en los Nuggets de la ABA, con los que debutaría poco después en la NBA. Explicó que había declinado la posibilidad de jugar en Atlanta por el poco interés mostrado por la franquicia, sobre la que dijo que le había tratado como una comida del McDonald's. Doug Collins. Genel Melchiorre, apuesta de los Baltimore Bullets en 1951 nunca pudo debutar en la Liga debido a una prohibición de la Liga al verse involucrado en un escándalo de amaño de partidos. El primer número uno de la historia (1947), Clifton McNeely, rechazó la selección de los Pittsburgh Ironmen para convertirse en entrenados del instituto de Pampa (Texas).