La renovación de Ricky Rubio con los Minnesota Timberwolves sigue siendo noticia. El jugador español acaba contrato con los Wolves al finalizar la temporada 2014-15 y si no firma un nuevo contrato antes del 31 de octubre, se convertirá el próximo verano en agente libre restringido (qualifying offer a razón de 6,7 millones mediante), pudiendo la franquicia igualar cualquier oferta que le llegue al base.

Pero desde Minnesota son optimistas con la permanencia de Rubio en el equipo, ya que tras la salida de Kevin Love a los Cleveland Cavaliers, se ha convertido en un eje fundamental para el futuro de un equipo con un proyecto joven e ilusionante.

"Me siento optimista (en la renovación del español). Sabiendo como es la personalidad de Ricky, él quiere estar aquí. Sólo tenemos que negociar con su agente", señaló el mánager general de los Timberwolves, Milt Newton, en un encuentro con periodistas durante el entrenamiento informal del equipo ayer.

Aunque Newton también avisa de que no se van a volver locos y que si dejaron salir a Love, su jugador franquicia, no tendrían problemas en que el base hiciera el mismo camino. "Vamos a mirar la situación de la misma forma que hicimos con Kevin. Vamos a hacer lo mejor para la organización y si podemos hacerlo pronto, mejor. Si no, no estamos en un apuro. En el futuro queremos mostrar buena voluntad y confianza en el jugador. Así que esperamos que sea también por su parte", continuó Newton.

Todo ello se plantea por la casi imposibilidad de que los Wolves ofrezcan el máximo de cinco años al base como estaba planteando el presidente de la entidad David Kahn, sino, más bien, un contrato de cuatro años y 40 millones de dólares por un jugador que destaca en la NBA por su gran visión de juego (8,6 asistencias la última campaña) y su buena labor defensiva (2,3 robos), aunque sigue estando lastrado por su tiro (38,1 % en tiros de campo), un problema que está tratando de solucionar con entrenamientos particulares durante los últimos meses.