El 20 de marzo de 2013, en su tercera temporada en Miami Heat y rumbo a su segundo y último anillo en Florida, LeBron James jugó en la que había sido su pista durante siete temporadas, el Quicken Loans Arena de Cleveland. Los Heat ganaron 95-98 después de remontar 27 puntos en el segundo tiempo y gracias a un triple-doble de LeBron (25 puntos, 12 rebotes, 10 asistencias), uno de los cuatro que firmó esa temporada. Pero el partido no pasó a la historia por LeBron sino por James Blair, el aficionado de los Cavaliers que saltó a la pista con una camiseta en la que se leía: "WE MISS YOU, 2014 COME BACK" (te echamos de menos, regresa en 2014).

Blair fue expulsado de la pista, tras un gesto cariñoso de un LeBron conciliador, por los agentes de seguridad de una franquicia que después, y en una medida que se consideró excesiva, le prohibieron la entrada al pabellón para poder asistir a los partidos de sus Cavs. Sin embargo, el deseo de la camiseta se cumplió, LeBron decidió volver a su casa y los Cavaliers han optado por retirar la prohibición de un Blair que lo confirmó demostrando que su pasió por el equipo de Ohio sigue intacta: "Llego mucho esperando y con todo el mundo preguntándome así que lo confirmo: sí, me han retirado el castigo y estoy deseando volver al pabellón para disfrutar de los partidos con toda la afición de los Cavaliers".