Afronta su cuarto año en el Madrid, ¿qué ha aprendido de la temporada pasada?

—Si recordara sólo lo bueno no sería autocrítico. La temporada fue fantástica en muchos aspectos, pero al final queda el mal sabor de boca de perder dos finales. A partir de ahí piensas en todo lo que vas a mejorar, es algo obligado.

—Durante el verano hubo dudas sobre su continuidad y han cambiado sus ayudantes, ¿se siente respaldado?

—Me siento igual que el primer día que vine al Madrid: tengo mucha ilusión. Amo este deporte que es mi vida desde que era un crío. La ilusión no se me quita de la noche a la mañana. Para mí ha sido un verano complicado en lo personal por la lesión (rotura del tendón de Aquiles). Y respecto al equipo, me preocupaba lo que iba a pasar, las incorporaciones, el cuerpo técnico. Pero ahora ya pienso en el inicio de una temporada ilusionante, con retos altísimos.

—¿Sorprendido por lo bien que les fue en la Supercopa?

—No especialmente. Era importante dejar claro desde el primer día que el equipo está dispuesto a competir.

—¿Siente que o gana la Euroliga o será un fracaso?

—(Se ríe) La Final Four de Madrid es un reto y una responsabilidad, pero ¿significa que puedo perder la Liga? No. ¿Y la Copa? No. El camino a la Final Four es tan difícil que es un error pensar ya en mayo. ¡Claro que nos gustaría ser campeones­! Hay presión, pero siempre la hemos tenido.

—En concreto, ¿en qué debe mejorar el equipo?

—Si tuviera la seguridad de que los 13 jugadores van a estar sanos siempre, estaría muy tranquilo. Las lesiones nos obligaron el año pasado a un sobreesfuerzo, pero el equipo lo llevó bien y compitió. Luego están las finales, donde hay detalles a mejorar y por eso hemos fichado a jugadores que aportan cosas que podían faltarnos: carácter, dureza atrás, juego de pick and roll, ritmo de partido...

—¿Los pívots anotarán más?

—Creo que hay más capacidad de anotación del juego interior. Ayón puede sumar y Nocioni abrir el campo y permitir más espacios para los pívots.

—Tiene 13 jugadores en plantilla y se inscriben 12, ¿cómo va a manejar esa situación?

—Veo a los entrenadores de fútbol y todos los fines de semana tienen la misma historia. Fastidia descartar a alguien, pero mi obligación es llegar bien a cada partido y mejorar como equipo.

—Con los fichajes parece que hay consenso: se gana en carácter. Y con el cambio de sus dos ayudantes, ¿qué mejoras persiguen?

—En deporte, los cambios son obligados. Se piensan para progresar, aunque algunos no los puedes controlar. Hemos fichado a dos muy buenos profesionales que ya estuvieron en la casa y han sido primeros entrenadores. Los conocía (a Mateo y a Tabak) personalmente y creo que serán muy positivos para el grupo. Pero eso no habla mal de Hugo López ni de Jota Cuspinera.

—¿Qué responsabilidad tiene en la configuración de la plantilla? ¿Es la que quería?

—Tener lo que quieres es difícil. A veces haces ofertas de renovación a jugadores que se quieren ir. Pero estoy muy contento, tenemos un equipo muy competitivo. Ganamos en aspectos que echábamos en falta.

—¿Lo de jugadores que se han querido ir lo dice por Darden?

—O por Draper, o por Begic hace un año. Las ofertas de otros equipos no se controlan.

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