El Bilbao se estrena el domingo en la Liga, en una situación muy atípica: tras un verano en el que fue expulsado de la ACB y obligó a la Asociación a que le readmitieran, sin su entrenador en gran parte de la pretemporada porque se encontraba en la Selección, con una plaga de lesionados o jugadores que salen de importantes intervenciones quirúrgicas y con sólo tres amistosos a sus espaldas. Sito Alonso agarra el toro de la ilusión por los cuernos y esgrime que su equipo está anímicamente muy bien “como no podía ser de otra forma", de cara al arranque, ante el Fuenlabrada. "Unos porque empiezan un reto diferente al sufrido el año pasado en lo extradeportivo, y otros porque han querido venir a demostrar que pueden jugar a buen nivel en ACB. Si a eso le sumas la ilusión del club, creo es para estar mentalmente perfectos", explica sobre la situación de positivismo del vestuario.

El entrenador madrileño es consciente de que tras la marejada, hay ganas de hablar de baloncesto: "Estoy muy ilusionado, el mensaje de este año es que tras lo que se ha complicado el verano, ha sido un aviso, ha de ser un refuerzo mental como país para Bizkaia, hay que estar por encima de lo ocurrido en la manera de hacer las cosas, no solo en lo deportivo. Hay que ofrecer un carácter e identidad diferente. Quiero que el equipo luche de forma especial, que el pensamiento sea el de ‘estamos aquí y vamos a hacer algo importante’, que no será ganar la Liga, evidentemente, pero sí algo destacable", señaló. Muchos jugadores han hablado del grado de excitación por empezar a jugar tras vivir un infierno de incertidumbre: "La ansiedad es mala consejera, hay que estar tranquilos. No hay que hacer pronósticos, porque eso es una mentalidad débil. Si ganas habrá trabajo por hacer y si pierdes es obvio que hay que trabajar más. Lo importante es tener una coraza mental".

Confesó que en los pocos amistosos que ha disputado (ante Zornotza, Oviedo y Manresa) ha tratado de distribuir los roles, “pero es difícil con tan pocos, y sin todos los jugadores disponibles”. En el stage aragonés trató de ajustar el papel de cada uno y su responsabilidad. El equipo tendrá que suplir la falta de peso en sus pívots con la velocidad, y no cuenta con Wragge de momento, el pívot llamado a abrir el campo con su gran tiro. Además, de momento tiene que sortear un montón de jugadores tocados. Wragge y Dejan Todorovic son baja tras pasar por el quirófano. Raúl López es duda porque, como cada verano, también ha sido intervenido en sus rodillas por su problema de ausencia de cartílagos. Y Latavious Williams también sale de una intervención y no está en plenitud. Además el club se reúne hoy con Germán Gabriel para llegar a un acuerdo de desvinculación. "Está en vías de solución, pero si hay que contar con él lo vamos a hacer, porque es querido por los compañeros, conoce el club y es respetado por todos. No es que no sea muy bueno, sino que mi idea es quitar el poso negativo de todo lo ocurrido y por eso no le quería ni a él ni a Roger (Grimau), pero si juega ningún problema", aseguró Sito Alonso. Lucic tampoco está disponible y Mendia puede echar un cable.