¿Esta plata sabe un poquito a oro?

—Al final, lo que hemos conseguido es una plata, no un oro, pero de la que estamos muy orgullosas. Poder subir el domingo al podio fue algo espectacular. Te das cuenta de que has peleado contra las mejores y de que estás allí arriba, con tu medalla al cuello. Esta plata demuestra el gran trabajo que se está haciendo y nos deja el listón bien alto. En 2010 conseguimos un bronce y en este campeonato dimos un pasito más, pudiendo jugar nuestra primera final en este torneo.

—¿Con qué se queda del Mundial de Turquía?

—Me quedo con la palabra equipo. Sólo los grandes equipos pueden llegar a una final y creo que nosotras lo hemos sido para poder llegar tan arriba.

—Habla del trabajo grupal, pero usted, junto a Sancho Lyttle, estuvo en el quinteto ideal del campeonato.

—Lo que hay que destacar al final es que todas nos hemos colgado la medalla, no yo sola. El torneo es muy largo, tiene muchos momentos y el equipo ha sabido responder en cada uno. Por eso, la valoración que hacemos una vez finalizado este campeonato es muy buena. Parece que todo ha sido fácil porque ganamos con resultados holgados hasta la final, pero no lo ha sido para nada. Estuvimos a un gran nivel; a lo mejor al más alto en la historia de la Selección.

—¿En qué se puede mejorar para acercarse más a Estados Unidos?­

—Son muy buenas tanto física como tácticamente. A nosotras nos queda seguir trabajando y mejorando, pero será muy difícil llegar a ellas. De todas formas, es una motivación para seguir currando cada verano y progresando.

—En 2010 se estrenaron en un podio mundial con un bronce y en 2014 han conseguido la plata. Si España organiza el campeonato en 2018, ¿se lleva el oro?

—Eso es complicado. Estados Unidos, Australia y, aquí en Europa, Francia tienen un grandísimo nivel. Esta plata nos tiene que servir de motivación para seguir creciendo. Ahora el listón está muy alto por todo lo que hemos conseguido en los últimos años, aunque queremos mantenerlo.