Boston amargó el debut de Calderón y el técnico Derek Fisher con unos Knicks que van a necesitar algo de tiempo para adaptarse al famoso Triángulo Ofensivo que tanto éxito le dio a Phil Jackson (presidente de los neoyorquinos) en sus años como entrenador. Aun así, y pese a la abultada derrota (106-86), se vieron los primeros esbozos del nuevo y radical cambio en el estilo de juego que los de Manhattan van a experimentar respecto a los anárquicos Knicks del año anterior. La primera opción en ataque no va a ser ya Carmelo contra el mundo. Hubo una mucha mayor circulación de balón y menos driblings. Y muchas pérdidas. Hasta 28. Por el momento de la temporada que es, el primer partido de preparación, Fisher no se muestra preocupado: "Las intenciones de los chicos fueron las adecuadas, intentamos hacer las jugadas correctas", explicó.

Para conseguir que este nuevo estilo triunfe, la figura de José Manuel Calderón se antoja necesaria. El extremeño tuvo una positiva primera toma de contacto en los escasos 18 minutos que estuvo sobre el parqué del XL Center de de Connecticut, escenario donde juegan sus partidos los Huskies, actuales campeones de la NCAA. El base se estrenó desde la línea al convertir sus dos primeros tiros libres para conseguir un total de nueve puntos (3/5 en tiros de campo con 1/1 en triples) y cuatro asistencias. 

Junto a él, de inicio salieron JR Smith, Carmelo Anthony (10 puntos y tres rebotes en 21 minutos), Bargnani (muy participativo en el comienzo: tenía ganas tras volver a jugar un encuentro por vez primer desde el pasado 22 de enero) y Samuel Dalembert. Un quinteto que podría verse alterado una vez Iman Shumpert se encuentre recuperado de un desgarro en el tendón de la corva. Desde el banquillo partieron Tim Hardaway Junior, autor de 18 tantos, y un Amar'e Stoudemire que en la previa había proclamado que vuelve a sentirse un jugador dominante. Camino le queda por delante para ello: sumó seis puntos, tres rebotes y un tapón en 14 minutos.

Si los de Manhattan mostraron lagunas en ataque, los errores en defensa fueron todavía mayores. Los Celtics tuvieron numerosas oportunidades de tirar abiertos sin oposición, lo que aprovecharon para clavar un 50% (11/22) desde la línea de tres. Pese a no contar con sus dos líderes (los lesionados Rajon Rondo y Jeff Green), los de Brad Stevens fueron despegándose en el marcador mediado el tercer cuarto. Les bastaron momentos de inspiración de Jared Sullinger (el mejor con 23 puntos) y Marcus Thornton (12) para ello. Marcus Smart se mostró más acertado que en el primer amistoso y firmó 11 puntos, seis asistencias, cuatro rebotes y dos robos (y otras tres pérdidas), mientras que Kelly Olynyk cumplió en la pintura con 12 puntos.

A buen seguro que Fisher, quien tiene un nuevo hombre a sus órdenes: Didier Mbenga, tomó buena nota de lo sucedido en su debut en el banquillo. Tiene muchas tareas por delante, si bien la principal debe ser corregir los graves despistes defensivos: "Tenemos que seguir haciendo entender a nuestros hombres que la defensa no va ligada al ataque. Puede ayudar que lo hagamos bien en el aro rival, pero lo primordial es estar unidos atrás".