Nunca mejor dicho: Timofey Mozgov (2,16 metros) fue un gigante bajo los aros. La imponente actuación del pívot ruso (aún es pronto para saber si nos encontramos ante la temporada de su despegue) fue lo más destacado de la, por otra parte, entretenida victoria de los Nuggets sobre los Thunder (114-101). Mozgov aprovechó la ausencia de Ibaka por un leve esguince de tobillo (y la de Perkins, lesionado en el cuádriceps) para campar a sus anchas en la pintura. Resultado: 20 puntos sin fallo en el tiro, ocho rebotes y tres tapones (uno de ellos espectacular a Durant) en 24 minutos.

Con el center como jefe de operaciones, Denver aprovechó para aguantar el tirón del primer cuarto que dieron los hombres de Scott Brooks. Victoria momentánea por 26-34 para los visitantes, coincidiendo con los únicos minutos de Durant (11 puntos) en la cancha. Westbrook jugó alfún minuto mñás en el segundo cuarto y poco más. Con este panorama, y el horrendo día (1/14 en tiros de campo) de un Jeremy Lamb que va a tener que aportar mucho más en su tercera temporada para que OKC pueda aspirar al anillo, los Nuggets encontraron vía libre para conseguir una victoria cimentada en el último parcial por su tercera unidad. Un partido que deja buen sabor de boca en Colorado y que sirve para evidenciar lo que todos ya sabemos: la escasa profundidad de banquillo en los Thunder.