Partido discreto pero noche feliz en el US Airways Center de Phoenix. Los Suns ganaron (97-89) con las armas que les convirtieron en una de las revelaciones de la pasada temporada y los Nuggets, aunque perdieron, se fueron con una sonrisa de oreja a oreja. Un equipo devastado en los últimos tiempos por las lesiones recuperó por fin a Nate Robinson… y a Danilo Gallinari. El alero italiano no jugaba desde el 4 de abril de 2013, cuando sufrió una grave lesión de rodilla en partido ante los Mavericks. Su regreso, más de un año y medio después, estuvo a la altura de lo que es, un súper clase: 17 puntos y 4 rebotes en menos de 15 minutos en pista, con una serie de tiro de 5/9 (2/4 en triples).

El 'Gallo' entró en el partido superado el ecuador del primer cuarto y tardó menos de dos minutos en anotar su primer triple. En el primer cuarto ya había anotado 9 puntos. También volvió Nate Robinson, así que los Nuggets van recuperando efectivos (aún a la espera de Hickson y McGee) de una rotación muy larga que les situará, si todo va bien, como un aspirante a dar unas cuantas sorpresas y tratar de colarse en la cola de los playoffs del Oeste, tarea muy cara y en la que lucharán con los Mavericks, los Pelicans o estos Suns que ya se movieron en esas aguas la temporada pasada y que sin duda repetirán con un proyecto en buena forma y que sigue sumando buenas noticias.

Jugaron bien Goran Dragic, Thomas, Green y el rookie TJ Warren, que anotó 10 puntos y capturó 6 rebotes: buena actitud defensiva y puntos sin acaparar protagonismo en ataque para un jugador que le puede quitar minutos en la rotación a Zoran Dragic, que jugó esta vez poco más de 8 y se quedó sin anotar (0/3 en tiros) después de sus tres puntos en menos de dos minutos en pista ante el Flamengo.