MAVERICKS 109-THUNDER 118

Adams pide paso ante los Mavs de un Parsons "pasado de peso"

El pívot de los Thunder gobierna las zonas en un partido sin Ibaka, Nowitzki o Ellis, y tras el que Carlisle manda un recado a Parsons, al que ve con exceso de peso.

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Los Thunder ganaron a los Mavericks (109-118). Primer triunfo de pretemporada para unos (1-1), segunda derrota para otros (0-2) en un partido de rotaciones kilométricas y ausencias resonantes: no jugaron por problemas físicos ni Ibaka ni los dos líderes de los Mavericks, Nowitzki y Monta Ellis. Además, se lesionaron Reggie Jackson y Raymond Felton. Como tampoco estaban ni Perkins ni Collison, el partido sirvió para medir variantes y estados de forma de jugadores secundarios. Y en ese sentido fue una buena noticia para los Thunder, que saben que para dar el salto definitivo hacia el anillo necesitan más aportación de los jugadores que rodean al big-three Durant-Westbrook-Ibaka.

En este sentido, resultó muy útil un duelo en el que ni Durant (12 puntos, 3 rebotes, 4 asistencias) ni Westbrook (13+2+1) llegaron a los 18 minutos de juego. El pívot neozelandés de segundo año Steven Adams demostró (19 puntos, 5 rebotes, 4 robos y 3 tapones) que su inagotable energía está lista (8/9 en tiros) para trasladarse al quinteto titular por mucho que Scott Brooks se aferre a un Kendrick Perkins que cobrará esta temporada más de 9 millones de euros, el último año de un contrato que le ha venido enormemente grande. Además, Jeremy Lamb y Anthony Morrow anotaron 19 y 21 puntos respectivamente, con una serie conjunta de 12/29 en tiros para los dos jugadores que tienen que aprovechar los tiros abiertos que provocan Durant y Westbrook en una rotación en la que ya no está Sefolosha aunque Brooks, otra vez, parece dispuesto a intentar replicar su rol con el sophomore Andre Robertson, un escolta defensivo que dejó en el banquillo a un Reggie Jackson que se lesionó en una muñeca (no se conoce al alcance) cuando llevaba 13 puntos en 17 minutos.

En los mermados Mavericks destacó, en una labor coral que mantuvo el pulso a los Thunder hasta el último cuarto, la labor en las alas de Aminu, Crowder y un veterano como Richard Jefferson (13 puntos) al que le puede sentar de maravilla trabajar a las órdenes de un estratega como Rick Carlisle. Chandler Parsons no jugó un mal partido (9 puntos, 6 rebotes y 6 asistencias en 20 minutos) pero se llevó un tirón de orejas del propio Carlisle, que ve pasado de peso al jugador en el que su equipo tiene invertidos 46 millones para los próximos tres años.

Parsons se ha pasado el verano en el gimnasio, ganando un músculo que le ha hecho pasar de los 97 kilos que pesaban en los Rockets a los 106 con los que se presentó en el training camp de los Mavs. Mala cosa para Carlisle: “Ha jugado como si estuviera cansado, con tiros que se quedaban cortos (4/12 en su estadística total). Está algo más pesado de lo que debería, quiero verle en torno a los 100 kilos, con 102 o menos… Hoy se ha visto que ese peso de más que ha cogido es un problema para él. Ha engordado demasiado y hablo con él de eso a todas horas. No se trata de recriminarle en público pero es un hecho. Es un jugador muy importante para nosotros y le necesitamos en la mejor forma posible. Tiene que jugar muchos minutos durante 82 partidos…”.

Parsons ya se había referido anteriormente a ese asunto asegurando que Carlisle “tenía una opinión distinta a la suya a la hora de evaluar qué es y qué no es estar pasado de peso”, aunque dejó claro que respetaba la opinión de su entrenador: “En el training camp fluctúa mucho mi peso, bajaré lo suficiente para la temporada”.