El entrenador del Laboral Kutxa, Marco Crespi, se mostró aliviado tras conseguir la primera victoria de la temporada después de imponerse al Neptunas Klaipeda (88-69) en el partido que sirvió para inaugurar la Euroliga 2014/15.

"Teníamos la obligación de ganar este partido. Teníamos que hacer lo que fuese necesario y cuando estás en esta posición, todo es más difícil porque te cuesta más jugar bien. En general, estoy satisfecho por lo que hicimos hoy", comentó Crespi.

"En primer lugar porque sólo nos han metido cuatro triples y sabíamos que es un equipo con muchos jugadores capaces de anotar desde esa posición. En segundo lugar, Heurtel ha estado a un gran nivel, de los mejores del equipo, y en tercer lugar porque Davis Bertans y Fernando San Emeterio hicieron un buen trabajo defensivo, sobre todo en el lado débil cuando tratamos de ejercer presión sobre la pelota", resumió.

Crespi, además, aseguró que el dominio fue siempre de sus pupilos. "Controlamos el encuentro desde lo que hicimos en días anteriores. Una defensa más intensa y negando tiros cómodos al rival. Podemos y debemos jugar en este nivel. Vi un montón de jugadores esta noche que lo hicieron posible", sentenció.