Lou Williams ya empieza a ser decisivo en su nuevo equipo, los Toronto Raptors, y aunque sea en un partido de pretemporada demuestra su capacidad y determinación. Pero, además, reflejan lo fundamental que es tener un jugador tan versátil como él en la segunda unidad, capaz de ganarte un partido con un triple a falta de 0,6 segundos para su final.

El ex de los Atlanta Hawks destrozó a unos Boston Celtics (89-92) que nadaron demasiado en los últimos minutos (nueve puntos consecutivos que empataron el encuentro cuando sólo quedaban 1:47 para acabar) para morir en la orilla.

La pinta de la franquicia canadiense es magnífica. Tras una temporada sobresaliente, el equipo entrenado por Casey ha mantenido su base (Valanciunas y Ross seguirán dos temporadas más en Canadá tras hacerse efectiva la opción de equipo) y ha añadido a jugadores como propio Lou Williams, anotador implacable, y Greg Stiemsma, pívot aguerrido y luchador, para seguir aspirando a todo dentro de una Conferencia Este que se ha vuelto más dura de los que era la campaña pasada.