"Esto siempre es un negocio. Nunca es personal. Creo que el 100% de los jugadores habrían tomado la decisión que yo tomé". El que habla es Chris Bosh sobre su decisión de quedarse en los Miami Heat y no fichar por los Houston Rockets.

El ala-pívot recibió una suculenta oferta de 88 millones por cuatro años por parte de la franquicia texana, cuando decidió salirse de su contrato con los Heat y probarse en el mercado libre. "Vinieron con fuerza, al igual que cualquier otro equipo habría hecho. Ellos están tratando de volver a ser importantes en el campeonato", explicó sobre la oferta de los Rockets.

Pero finalmente, el ex de los Raptors tomó la decisión de quedarse en la franquicia de Florida. Pat Riley tuvo que realizar un movimiento agresivo al observar como LeBron James se marchaba a Cleveland. El propietario le ofreció el máximo: cinco años y 118 millones de dólares.

"Es verdad que no siempre se trata de dinero", se escuda Bosh. "Pero sí que quieres tener valor en el mercado. Estás arrastrando tu trasero para llegar a cierto punto y quieres ser recompensado por ello".