GUÍA AS NBA 2014-2015

Boston Celtics: Rondo para lo bueno y para lo malo

Las dudas en torno al base marcan el año II de la reconstrucción de los 'orgullosos verdes'. A la espera de la adaptación de Smart, Jared Sullinger puede ser la nota positiva.

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Boston Celtics: Rondo para lo bueno y para lo malo
NBA

Puesto 2013-14: 13º del Este con un balance de 25-57. Fuera de playoffs.

Previsión 2014-15: 13º puesto del Este.

Calendario 2014-15.

Quinteto titular: Rajon Rondo, Avery Bradley, Jeff Green, Jared Sullinger y Kelly Olynyk.

Principales suplentes: Marcus Smart, Marcus Thornton (Kings ), Evan Turner (Pacers), Brandon Bass y Tyler Zeller (Cavaliers). (Plantilla completa).

ESTRELLA: Rajon Rondo

Son muchas las dudas que surgen al escuchar su nombre, pero se trata de un base como pocos en la Liga. Debería ser el buque insignia de estos nuevos y jóvenes Celtics, pero podría acabar abandonando Boston en los próximos meses o al concluir la temporada. Mientras tanto, está llamado a dirigir el juego de los de Stevens. Es uno de los mejores pasadores de los últimos años (no se baja del podio de los mejores asistentes), con rápidas manos que le convierten en un muy avispado ladrón y explosividad para anotar con facilidad con sus penetraciones. Su gran hándicap: el tiro y los problemas físicos que le acechan desde su grave lesión de rodilla en enero de 2013, justo cuando atravesaba por su mejor momento individual. Quiere volver a situar su nombre entre el de los mejores playmakers. Condiciones no le faltan.

CLAVES:

Futuro de Rondo: Rajon acaba contrato a final de año y pese a que dice sentirse a gusto en Boston, lo normal es que acabe marchándose más pronto que tarde a un equipo con opciones de pelear por el anillo.

Smart y la rotación exterior: Marcus Smart fue la gran apuesta de los orgullosos verdes en el último draft, aunque está por ver su entendimiento con Rondo en la pista. Stevens cuenta con muchos jugadores en los puestos exteriores, por lo que será interesante ver cómo administra la carga de minutos.

Jared Sullinger: En su tercer año y en plena forma una vez superados sus problemas de espalda, está llamado a lucir los galones de segunda espada. Puede jugar de ‘cuatro’ o de ‘cinco’ y viene de ser, de largo, el mejor de la pretemporada.

ANÁLISIS

Boston arranca el año II de la era Brad Stevens (y post Pierce-Garnett-Rivers, por qué no recordarlo) inmerso en pleno proceso de reconstrucción. Tras una pretemporada que podría dar lugar a una falsa invitación para el optimismo, conviene mandar el siguiente mensaje a los aficionados de la franquicia más legendaria de la NBA: No esperen milagros. Tendría que producirse un fenómeno aún más extraordinario que el de una alineación de planetas para ver a los Celtics jugando los playoffs en la depauperada Conferencia Este.

Lo que realmente centrará este año la atención en el Garden será conocer qué ocurre con Rajon Rondo, único superviviente del equipo que se enfundó en 2008 el anillo número 17 de los de Massachussets. Todo lo que rodea al genial base parece envuelto en un halo de misterio, causa de la rotura de la mano izquierda incluida. Parece que podrá estar disponible de cara al primer asalto (la madrugada del sábado 29 al domingo 30 ejercen de anfitriones ante los Nets) de los orgullosos verdes, pero no hay aún nada confirmado. La incertidumbre aumenta si hablamos de cómo conectará sobre el parqué con Marcus Smart, la gran apuesta de Danny Ainge este verano al elegirle en la sexta posición del draft. Curiosamente, el hecho que ambos jueguen en la misma posición no hicieron sino disparar los rumores sobre la posible marcha de Rondo.

Y así llegamos al gran enigma por resolver en el Garden: ¿Abandonará los Celtics o por el contrario seguirá? En caso de marcharse, ¿se irá a lo largo de la temporada o esperará a que esta concluya? ¿Podrán obtener los Celtics algo destacado a cambio? Lo único seguro, que el tres veces all star (fue elegido una cuarta antes de lesionarse en su mejor momento el ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha) acaba contrato el próximo verano. Tanto el presidente Ainge como el jugador se han encargado en los últimos meses en declararse su amor mutuo. El propio Rondo, un icono en Boston, dice sentirse a gusto trabajando a las órdenes del coach Stevens: “Es el entrenador más positivo que he tenido nunca. Es un gran hombre y todo un ejemplo a seguir”. Pese a ello, y lo hemos visto en infinidad de ocasiones, los idilios entre superestrellas (y créanme, Rondo aún lo es) y equipos que en un más medio que corto plazo no tienen nada que ofrecer suelen acabar en divorcio.

Y mientras esperamos la llegada de acontecimientos en este sentido, los Celtics seguirán con su adaptación al dinámico estilo de Stevens a la par que este da con la tecla para descubrir con qué elementos de los que cuenta merecen ser empleados en el intento de construcción de un futuro equipo ganador. No es una tare fácil y en la zona noble del Garden lo saben. “Tiene un gran talento estableciendo la rotación. La curiosidad me puede por ver quién va a dar un paso al frente”, destaca Ainge.

Y es que, lo cierto es que no va a resultar sencillo repartir los minutos. Cuentan con un exceso de hombres merecedores de una oportunidad en su línea exterior: los citados Rondo y Smart (este último debe mejorar en su agresividad y tiro exterior), Avery Bradley (excelente defensor y cada día mejor en el aro contrario, cuenta con confianza tras renovar por 32 kilos y cuatro cuatro años), Phil Pressey, James Young (número 17 en el reciente sorteo universitario) y los recién llegados Evan Turner (en busca de la redención tras un brillante inicio hace un año en los Sixers que acabó cerrando con un fiasco en toda regla en los Pacers) y Marcus Thornton (otro que quiere reverdecer viejos laureles). Mientras tanto, la posición de tres (aunque Turner puede desempeñarse en ella) cuenta con nombre propio: Jeff Green. Líder en anotación el curso pasado (que no en pista) se encuentra ante su última gran oportunidad de ser alguien en este negocio. Dice que está dispuesto a dar ese paso, por lo que habrá que esperar a ver si lo cumple.

Por dentro el puzle pierde complejidad. Tyler Zeller quiere demostrar que vale para esto tras su gris periplo en Cleveland, aunque tendrá que pelear para desbancar a una pareja que se compenetra bien: la formada por el canadiense Kelly Olynyk y Jared Sullinger. Realmente es este último quien, si todo va según lo previsto, será el centro neurálgico en la pintura. ¡Atención! Si algún jugador de Fantasy lee estas líneas, que sepa que Sullinger está destinado a ser uno de esos jugadores que marcan la diferencia con su capacidad para el rebote y descaro en ataque. Uno de los grandes (y pocos) atractivos en unos míticos Celtics que andan sobrados de incertidumbre y juventud (tienen en plantilla hasta seis primeras rondas de draft con 24 o menos años).