Nada más llegar al cargo, estalló el escándalo racista de Donald Sterling, el dueño de los Clippers. Estaba bajo la lupa y su tajante decisión de expulsarle de por vida y obligarle a vender la franquicia le ganó el aplauso unánime de jugadores y medios. Vaya comienzo...

—Fue un momento complicado, pero una decisión sencilla: no hay cabida para el racismo en la NBA. Era muy importante para mí que todos estuviéramos de acuerdo en una decisión tan relevante como esta y el apoyo de los jugadores fue extraordinario. Somos socios y así lo demostramos.

—La lesión de Paul George preparando el Mundial avivó el debate en EE UU sobre la presencia de los jugadores NBA en los torneos de selecciones. ¿Peligra su asistencia?

—No. Es un tema que hemos hablado con las franquicias y con nuestros jugadores y, como liga, no deseamos que dejen de jugar con sus selecciones nacionales. Pero creemos que esa es una decisión que debe ser tomada de modo individual por los jugadores. Para la mayoría de ellos es muy importante representar a sus países y las competiciones internacionales son muy interesantes para la expansión mundial de nuestro juego.

—Sin embargo, Estados Unidos acudió al Mundial sin muchas de sus figuras. ¿Se plantean reservar a sus grandes estrellas para los Juegos?

—Históricamente los Juegos han sido más importantes en EE UU, pero sé que para muchos de nuestros jugadores un Mundial es igualmente importante. Lo vimos con un equipo muy joven, muy comprometido y que ganó a un gran nivel. Acudir o no es una decisión personal. Pero la NBA apoya totalmente a la FIBA y al crecimiento de su Mundial. No faltaremos.

—Su antecesor, David Stern, convirtió la internacionalización de la NBA en su gran obsesión y usted ha insistido en que ese es el futuro...

—Sin duda. Somos una liga global de baloncesto. Esta temporada tendremos 101 jugadores nacidos fuera de Estados Unidos y apreciamos muchísimo los acuerdos de colaboración con otros países, como por ejemplo con España, que es nuestro mercado europeo más fuerte. Además, seguimos creciendo en China, África, India… Somos una liga global y gran parte de mi trabajo será continuar el legado de David Stern y hacer crecer esta liga por todo el mundo.

—Uno de los sueños de Stern era crear una división europea de la NBA. ¿Sigue vivo ese proyecto?

—Es una pregunta que siempre surge cuando viajo a Europa. Creo que algún día, en el futuro, analizaremos muy seriamente la posibilidad de tener equipos allí, pero ahora mismo estamos satisfechos con los convenios que tenemos con la Euroliga y varios clubes europeos. Es realmente prematuro hablar de una división europea.

—¿Lo olvidamos, entonces?

—Por ahora es sólo una fantasía, aunque me gusta pensar que si hay una gran liga americana capaz de lograr esa expansión es la NBA y continuaremos monitorizando la situación. Pero, como he dicho, en este momento estamos encantados con nuestros acuerdos de colaboración y con ver cómo el baloncesto sigue creciendo. Luego, quién sabe: ese crecimiento puede hacer surgir grandes oportunidades…

—Eso sí, en los últimos años, han ido adelantando el horario de muchos partidos para jugar en mejor horario europeo.

—Sí, los fines de semana jugamos a mediodía en Estados Unidos para coincidir con el prime time europeo. Y según continúe creciendo nuestra popularidad en el extranjero, seguiremos adaptando horarios a otros países. Estados Unidos sólo representa una pequeña parte de la población mundial, el baloncesto es un deporte global y queremos hacer llegar nuestra liga al mayor número posible de gente; así que cada año iremos ajustando cosas.

—Acaban de firmar un nuevo contrato televisivo que dará a la NBA, a partir de 2016, 2.600 millones de dólares en nueve años. LeBron James ya ha avisado de que en 2017, cuando el actual convenio se puede renegociar, los dueños no podrán volver a jugar la carta de que pierden dinero. ¿Asoma otro lockout?

—Es pronto para preocuparse por eso. Tampoco los propietarios y la Liga logramos todo lo que queríamos en el anterior convenio… Aún quedan algunas franquicias que no son rentables y esperamos que con este dinero extra de la televisión todas lo sean. Y los jugadores recibirán hasta el último penique del 51% de los ingresos que les corresponden. (Hasta el convenio firmado durante el ‘lockout’ de 2011, los jugadores recibían el 57%).

—En el contrato televisivo se incluye la previsión de que las camisetas incluyan publicidad. ¿Es inminente?

—Suelo viajar a Europa para aprender cómo funciona allí el lado comercial del deporte, sobre todo del fútbol. Fui al último Madrid-Atlético de Liga. Muchas de las ideas que hemos aplicado en Estados Unidos tienen su origen en Europa, donde existe la tradición de poner publicidad en las camisetas; es una posibilidad que estamos estudiando. Para mí no existe ninguna duda de que algún día no muy lejano habrá espacio para anuncios en nuestros uniformes. No esta temporada, pero es algo que estamos valorando muy seriamente.

—Desde que usted llegó al cargo ha cobrado fuerza el rumor de que quiere crear un torneo con formato de Copa durante la temporada, ¿es así?

—Estamos estudiando la posibilidad de crear algún tipo de torneo a mitad de temporada con un formato diferente, pero es una idea que sólo está empezando a germinar. Tenemos un comité de competición que está buscando siempre formas de mejorar nuestra Liga y me intriga mucho la posibilidad de algún tipo de torneo de este tipo. Sería de nuevo un concepto deportivo importado a Estados Unidos desde Europa. Crear una especie de Copa es una noción que me resulta muy atractiva.

—Y para acabar, el juego. Arranca una temporada apasionante, con una gran expectación por el regreso de LeBron a Cleveland, su casa. Y en España, también, por la llegada de Pau Gasol a un aspirante como Chicago. Es un panorama soñado por la NBA...

—Nosotros garantizamos a los jugadores el derecho de quedar libres en algún momento de su carrera para que puedan decidir dónde quieren jugar, qué paso desean dar en ese momento de su vida. Y, aunque como comisionado no tengo preferencias por ningún equipo, estoy muy emocionado por LeBron y por la ciudad de Cleveland y, por extensión, por la NBA. Es una gran noticia y creo que estamos ante una gran temporada. La Conferencia Este es muy abierta, con varios equipos con opciones de llegar a la Final, entre ellos, sin duda, los Bulls con la llegada de Gasol. Y el Oeste es tan fuerte como siempre. Espero que todo el mundo lo disfrute.