En su mejor día en la NBA, un insuperable Marc Gasol fundió y devoró a los jóvenes y brillantes Minnesota Timberwolves de Ricky Rubio. Con 32 puntos (12/17 en tiros), nueve rebotes y tres asistencias en 36:55 de acción, Marc reencontró la colaboración privilegiada de Zach Randolph, su mejor apoyo en los Memphis Grizzlies. Randolph, Z-Bo, facturó 25 puntos más 13 rebotes. Con semejante producción de su pareja titular de torres, los Grizzlies sacaron adelante lo que los Wolves complicaron hasta casi el límite: en fin, fue 105-101 para los Grizzlies, ante 17.731 espectadores en el FedEx Forum de Memphis… pero los Timberwolves aún vencían por 94-96 a solo 2:40 de la sirena del minuto 48. Incluso con la actividad del dúo Gasol-Randolph, y pese al esguince de muñeca que sufrió el pívot senegalés Gorgui Dieng en el primer cuarto, los Wolves gobernaron la batalla del rebote ante los Grizzlies. Y con gran superioridad: 33-47.

Las alternancias zonales de Flip Saunders, entrenador del club de Minnesota fueron atascando el ataque de Memphis. La dirección repartida de los Wolves entre Mo Williams (18 puntos) y Ricky Rubio (12 puntos, 5/12 en tiros, siete rebotes y seis asistencias) fue dando ritmo al ataque de Minnesota, donde brillaron los 26 puntos de Thaddeus Young. Memphis mandaba por 83-74 en el arranque del último cuarto… pero en menos de cinco minutos, los Wolves se adelantaban con 85-87 (2-13), en los mejores momentos de Dieng, Bennett (nueve puntos) y Shabazz Muhammad: 13 tantos.

Fue una gran noche NBA para los hermanos Gasol: casi al mismo tiempo que Marc consumaba su proeza, Pau (21 puntos) era uno de los líderes de los Chicago Bulls, triunfantes en el Madison Square Garden ante los Knicks con un soberbio marcador: 80-104. Marc Gasol, que debe renovar contrato antes de fin de año, recibió aclamaciones del FedEx Forum: “Ha sido mi mejor actuación. Has sido impecable, y un gran partido del equipo. Minnesota supo cómo dar problemas. Pero ahora sólo cabe pensar en el próximo partido, en Indiana”, resumió Marc Gasol, que se saludó con Ricky en el centro de la pista antes del juego. "Nos vemos, nano" se despidió Ricky. Marc se marchó a calentar el tiro con Bob Thornton, el expívot de la NBA y del Caja Madrid. Después vinieron esos 32 puntos...