ENTREVISTA

Pau Gasol: "Marc es ahora el mejor pívot que hay en la NBA"

Pau Gasol dejó los Lakers y arranca su primera temporada en los Bulls, decimocuarta suya en la NBA: todas desde 2001-02. En Chicago, Pau atendió a AS.España-Rusia en directo

Chicago
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Pau Gasol: "Marc es ahora el mejor pívot que hay en la NBA"
EFE

Han pasado 13 años desde aquellas vísperas de Memphis, aquellas noches de Beale­ Street, cuando se preparaba para debutar ante los Detroit Pistons. ¿Qué le parece?

—Ufff… 13 años, muchos son, ¿no? Pero mi cuenta son 14: las 14 temporadas que llevo en la NBA.

—Una cuestión para que la despeje. Todo el mundo habla de sus motivos para venirse a los Bulls, que le tienen como imagen en entradas y credenciales. Antes de firmar aquí por tres años, habló con muchos equipos. Kevin Durant asegura que, antes que Oklahoma City por ejemplo, a usted le convencía más una ciudad ‘con orquestas y teatros’. El caso es que se marchó de Los Ángeles y aquí está, en Chicago, sentado en el vestuario que una vez ocupó Jordan…

—Pues toda la idea es seguir ganando. Fui negociando paso a paso cada opción. No quería precipitarme: sabía que tenía que tomar una decisión difícil, o una serie de decisiones, empezando por salir de Los Ángeles y de los Lakers. Valoré cada aspecto de cada equipo. Y al fin me decidí por Chicago y por los Bulls por eso que le he dicho: se trataba del club y el colectivo donde veía más claro ese objetivo de seguir ganando; por pasión y por ganas, por todo. Son tres años de contrato y ahora solo se trata de ir valorando, año por año.

—Entremos en faena. ¿Tuvo algo que ver Kobe Bryant con su salida de los Lakers?

—¿Kobe? No, para nada. Era todo un tema del proyecto que tenían los Lakers como equipo y de la idea que yo tenía y tengo. Es asunto de proyecto colectivo. Ahora he llegado a un grupo completamente diferente que el que tenía en los Lakers. No es que Kobe me llame todos los días para felicitarme, pero tampoco tiene por qué hacerlo.

—De Shaquille O’Neal sí tiene más noticias. Le llama ‘acabado’. ¿Qué se siente ante unas palabras semejantes?

—Hmm… Nada en especial. Intento sacar motivación de todo tipo de procedencia, de cualquier cosa. Y esta es una de esas cosas. La usaré, claro.

—Tom Thibodeau, su entrenador en los Bulls, le llama ‘profesional modelo’… pero tiende a usarle poco en los minutos finales, los decisivos ¿Es y son conscientes de ello?

—(Reflexivo) Me gustaría poder acabar los partidos para solucionarlos con el equipo, esto es obvio. Ya lo hemos hablado el entrenador y yo. Para ello, para acabar en pista, he de ganarme la confianza de ese entrenador, Thibodeau. Es algo que veo lógico. Buscamos siempre la mejor comunicación.

—Cambiamos de pista. ¿Recuerda a menudo lo que pasó con la Selección en la Copa del Mundo y aquel fiasco en los cuartos ante Francia? ¿Cambiaría algo de lo que hizo? Su hermano Marc decía que lo volvería a hacer todo igual…

—Sí, yo también: lo haría igual. En inglés se dice no regrets. ¿Cómo se dice en español? ¿No arrepentimiento? Pues eso: No hay arrepentimiento de nada, no tengo nada de qué arrepentirme. Jugamos una gran primera fase y después todo acabó saliendo mal, que es lo que todo el mundo recuerda al fin y al cabo. Nos salió el peor partido en el día menos indicado. En la preparación de ese partido hubo unas cuantas cosas que no ayudaron, es cierto. Pero así es la vida y así son los grandes campeonatos. Eso puede pasar. Sólo con ganar ese partido ante Francia… ya todo se habría visto diferente.

—¿Cuál es su idea sobre regresar a la Selección?

—Es la de siempre, la que he tenido hasta ahora. Formar parte de la Selección es algo que me encanta. Hemos conseguido formar un equipo y, como equipo, ahí están las cosas que hemos hecho. Ha estado bien, ¿no? Ahora, los años van pasando y hay que cuidarse más y más, eso es inevitable. Pero no es este el momento de hacer una valoración. Se hará como siempre, al final de la temporada, dependiendo de todos los factores y con el estado físico como prioridad. Hasta entonces debo de mantener mi foco en otras cosas.

—También se ha hablado de su postura y la de Marc en relación a la votación o votaciones en Cataluña y al derecho a decidir. Usted ya se pronunció de algún modo. ¿Es así?

—No es algo de lo que quiera hablar mucho. De hecho, la última vez que estuve en El Larguero le dije a De la Morena que era la última vez que respondía sobre ese tema. Pero en fin, ya que estamos… lo que hice fue responder tres preguntas a la carrera con tres síes. Nada más.

—Y…

—Yo me siento apolítico, tan apolítico como lo puede ser un deportista. En general, no entiendo nada de ese otro mundo de la política y creo que no debemos dejar escapar opiniones sobre ese mundo porque al momento esas opiniones tienden a ser manipuladas por gente de fuera.

—Sabemos que es su hermano y esto es algo un poco difícil de olvidar. Pero, dejando eso a un lado, ¿cómo valora la actual situación y perspectivas de un tal Marc Gasol, el pívot de los Memphis Grizzlies que termina contrato a final de curso?

—Pues que se trata de un grande de esta Liga y siento admiración hacia él y todo lo que está haciendo. Sé que es difícil de separar esta cuestión del afecto que siento hacia él. Pero, aun sin ese afecto, Marc es ahora el mejor pívot de la NBA. Lo pueden querer 50 equipos, claro que sí. Sería lógico. Pero eso lo veo yo, se puede leer en Prensa y lo ve cualquiera, no hace falta que yo hable con Phil Jackson: con quien hace mucho que no hablo, por cierto.

—Ganaron en Nueva York y Minneapolis, pero la temporada no empezó bien en casa con esa derrota ante Cleveland.

—Va a ser un año muy emocionante en el Este. Cada partido será una declaración de principios, un statement, como dicen aquí. En la mayoría habrá finales ajustados y se ganarán por mejor concentración. La derrota ante Cleveland fue una lástima: es un rival directo, de nuestra misma división. Todo va a ser muy equilibrado.

—Le hemos visto frecuentemente en grandes citas de su amigo Rafa Nadal e incluso jugando al tenis, es un mundo que parece gustarle.

—Ja, ja: a lo mejor mi futuro es ser comentarista de tenis. Pues mire: no estaría mal.