gipuzkoa 67-andorra 64

El Gipuzkoa se estrena con agonía ante el Andorra

El equipo local había marcado este partido como uno de los factibles para sumar un triunfo después de un complicado inicio de temporada ante Unicaja, Madrid y Barcelona.

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Un mal partido derivó en un final vibrante, cuando el Andorra, desde la agonía y viendo que poco tenía que perder, tuvo la sangre fría para llevar al Gipuzkoa a dos minutos dramáticos. La rueda de los tiros libres y un triple desesperado condujeron a una locura. “No damos ni una bandeja”, gritaba en un tiempo muerto de la televisión Peñarroya, a tres minutos para acabar, con cinco de desventaja. Su equipo se acercó a tres. Pues fue eso, una canasta entregada bajo el aro, la que parecía decantar la primera victoria del Gipuzkoa este año en ACB. Una gran asistencia de Dean a Jordi Grimau en una puerta atrás de éste, devolvió el +5 para los locales. Quedaban dos minutos y medio. Parecía el fin, lo que sentenció el pulso. Bueno también influyó la extrema blandura del ascendido en el segundo cuarto.

El MoraBanc no cejó en su empeño. Green metió un triplazo desde más de ocho metros y dejó el asunto en 65-64, a falta de dos segundos y medio. Los del Principado hicieron falta a Hanley, que embocó los dos tiros. Pero los visitantes tuvieron tiempo de sacar de fondo y David Navarro se elevó desde medio campo para lanzar un balón que cortó la respiración del personal, porque tocó el aro, en la parte exterior.

El GBC se lo tuvo que currar a fondo. Salió muy atenazado por la necesidad de sumar en un partido que teñía marcado desde el sorteo de la Liga y le costó un mundo. Sólo Doblas encendió el motor y, a falta de acierto, se aferró a una notable defensa. Luego Dean, muy dinámico, tomó el relevo, aunque la estrella fue Hanley, y Jordi Grimau exhibió la fe que llevó al éxito. Dani Díez explicó en el descanso que podrá estar para el próximo partido. Un alivio para los donostiarras. “Estoy contento. He trabajado mucho en verano y años atrás para intentar disfrutar ahora”, señaló.