¿Hay crisis en San Antonio? Es una pregunta que se hacen algunos de los seguidores de la franquicia texana. Incluso los más agoreros ya hablan de la posibilidad de que los actuales campeones de la NBA se queden sin disputar los playoffs, devorados por la competitividad del Oeste. Aunque es cierto que momentáneamente ocupan la décima posición de la Conferencia, la experiencia dicta que no hay que ser alarmistas. Popovich y sus hombres se han ganado crédito para largo.

Es más, repasando los precedentes de los cinco primeros partidos de los Spurs desde la temporada 97-98 (el primer año de un histórico Tim Duncan en la NBA y el primer curso completo de 'Pop' como entrenador jefe), en la campaña de su primer anillo (98-99) el equipo arrancó con el mismo balance negativo: 2 victorias y tres derrotas. En la 2009-10 volvieron a repetirlo, finalizando con un récord de 50-32 para ser eliminados por los Mavs en la semifinales de Conferencia. Justo un año antes (2008-09) firmaron un inicio peor: sólo ganaron un encuentro (1-4). Aún así se rehicieron para acabar terceros del Oeste (54-28), aunque también eliminados,esta vez en primera ronda, por la franquicia de Mark Cuban. En sus otros cuatro anillos (2003, 2005, 2007 y 2014) su comienzo fue mucho más positivo al cosechar cuatro triunfos y tan solo una derrota.

Junto con las ya clásicas rotaciones de Popovich, las lesiones que han golpeado a la plantilla podrían servir como coartada a este inicio dubitativo: sólo Tony Parker, Danny Green, Boris Diaw, Cory Joseph y Ayron Baynes han participado en los cinco partidos disputados por los texanos hasta la fecha, siendo el base francés el único titular en todos de ellos. Kawhi Leonard ha empezado renqueante por unos problemas en el ojo, mientras que Tiago Splitter (sólo ha disputado 10 minutos esta tempoarada), Patty Mills (lesionado de larga duración por una lesión en el hombro) y Marco Belinelli no estuvieron esta pasada madrugada en la agónica victoria de los Pelicans. Y es que, casualidad o no, salvo la contundente derrota ante los Rockets, todos los comprimisos de San Antonio se han decidido en los minutos finales: cara ante Dallas y Atlanta y cruz con Phoenix y New Orleans.

Y para evitar estos finales apretados y enderezar el rumbo 'Pop' tiene la solución: "Necesitamos empezar a jugar con la misma intensidad que la gente que desea pateárnos el culo". Y no hay mejor momento que hacerlo a partir de este lunes. El calendario ha querido que visiten a los Clippers y 24 horas después a los invictos Warriors. La prueba del algodón. El momento idóneo para apagar las alarmas.