Anthony Davis ha vuelto a demostrar, otra vez, el por qué a día de hoy es uno de los candidatos a llevarse el trofeo MVP. No lo ganará, porque para ello necesita que los Pelicans acaben en una posición muy alta del Oeste y esa tarea es extremadamente complicada, pero está en la carrera, que a día de hoy es un logro tremendo. La joven estrella de la franquicia de Nueva Orleans anotó 31 puntos, capturó 11 rebotes, puso 3 tapones, dio 3 asistencias y robó 3 balones en los 37 minutos que estuvo sobre la pista. Colosal e insuficiente actuación ante unos Blazers que sólo han perdido un partido en su casa, el Moda Center de Portland, y que tuvieron al reciente Jugador de la Semana del Oeste, Damian Lillard, como máximo anotador con 24 puntos.

LaMarcus Aldridge finalmente pudo jugar y logró 22 tantos, mientras que Wesley Matthews se fue hasta los 16. Portland remontó el partido en un último parcial demoledor: 13-34, cuando los Pelicans ya celebraban la victoria.