Los Thunder desperdiciaron un gran inicio de partido (22-39) y acabaron sumando su novena derrota del curso, tercera consecutiva, en pista de los Jazz (98-81). Al equipo de Oklahama City, aún con la enfermería muy concurrida (Durant, Westbrook, Jones, Roberson...), se le está poniendo muy cuesta arriba la temporada en el competitivo Oeste y la recuperación de jugadores como Morrow, Lamb y Jackson no se ha traducido en mejores resultados. Para colmo, el que estaba siendo su mejor hombre, Serge Ibaka (15,8 puntos y 7,5 rebotes de media antes de este encuentro), no tuvo un buen día en Utah. El pívot español sólo anotó 2 de sus 13 tiros de campo, uno de ellos de tres, y se quedó en 6 puntos, 6 rebotes y 1 tapón en 22 minutos de juego. Fue el ejemplo del aciago partido de los Thunder en el aspecto ofensivo, con un pobre 35,7% en lanzamientos (30/84), que venían de otra horrible actuación ante los Rockets (29,4%). Sólo Adams y Perkins anotaron más de la mitad de sus tiros.

El momento clave del partido llegó con esa máxima ventaja de 17 tantos para los Jazz, mediado el segundo cuarto. Quin Snyder, el técnico novato de los Jazz, montó en cólera en ese momento contra los colegiados invadiendo la pista y se ganó una técnica. Acto seguido se giró hacia su equipo para espetar un ¡Wake up! (despertad) que cambió la mentalidad de los jugadores. De ahí al final, el parcial fue demoledor para los locales (76-42) con un Alec Burks sobresaliente que se fue a los 20 puntos y 14 rebotes (tope de su carrera). Todo el quinteto de Utah pasó de los 10 tantos y Enes Kanter también sumó un doble-doble importante (16 y 15). Los de Salt Lake City son undécimos en el Oeste con un récord aceptable de 5-7.