En una jornada con cuatro partidos sólo dos jugadores latinoamericanos saltaron a las cachas: el dominicano Al Horford en Atlanta y Pablo Prigioni con los Knicks. Ambos no tuvieron la suerte de ganar, pero sí completaron buenas actuaciones individuales.

Horford se acercó al doble-doble al sumar 15 puntos, 8 rebotes y 2 asistencias en 30 minutos, aunque su equipo cayó contra los Lakers (109-114). El internacional de la República Dominicana va recuperando su mejor forma poco a poco y cada vez es más importante en el equipo de Atlanta. Sus números actuales se acercan a las medias de su carrera: 13,8 tantos (14,0 en sus 8 temporadas en la Liga), 6,8 capturas (9,5) y 2,6 pases de canasta (2,6). El único aspecto que le aleja más de su mejor versión es el reboteador.

En un reportaje de The Wall Street Journal, el jugador reveló los cambios que había hecho en su forma de entrenarse tras sus sucesivas lesiones: "Nada de press de banco o de forzar los bíceps con mancuernas. Tengo que evitar todo lo que ponga en excesiva tensión la parte superior de mi cuerpo". Ahora hace más ejercicios de cardio, bicicleta y máquina elíptica, centrados en cuidar su peso, e intenta practicar yoga una vez a la semana. "Tengo que mejorar mi flexibilidad. Me da mucha energía y calma mi mente". También sigue una cuidada dieta... y escucha hip-hop, música latina y otras que le sirven para llevar el ritmo en los entrenamientos individuales. Ahora está centrado en las canciones de Omega, cantante de merengue dominicano.

Pablo Prigioni, por su parte, anotó 11 puntos y repartió 4 asistencias en la derrota de los Knicks en pista de los crecidos Bucks (117-113). El base argentino estuvo 21 minutos en pista, incluidos los del final del encuentro, y está por encima de sus anteriores media en puntos (5,7), aunque ha bajado en asistencias (2,0).