HEAT 93 - CLIPPERS 110

Puñetazo encima de la mesa

Chris Paul y Blake Griffin se cobinaron para incendiar Miami. Partiro resuelto en el primer cuarto: 15-39. Los Heat, sin Wade, siguen en caída libre. Destellos de Shabazz Napier.

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Un rodillo. Eso fueron los Clippers durante el primer cuarto (al descanso llevaban siete mates y siete triples). A los de Doc Rivers les bastaron los 12 primeros minutos para lograr un 15-39 que acabó con cualquiera esperanza de los Heat (93-110). Un encuentro que a priori se antojaba interesante, pero en el que solo hubo un equipo sobre el parqué del American Airlines Arena de Miami. "Hicimos lo que se espera de nosotros", destacaba Chris Paul. El base sumó 26 puntos y 12 asistencias (con una sola pérdida) para liderar el triunfo de su equipo. Junto a él, Blake Griffin con otros 26 tantos, siete rebotes, cuatro asistencias y tres robos.

La pareja y el resto de sus compañeros se divirtieron ante los de Spoelstra, quien no pudo contar con Wade por cuarto partido seguido. En su ausencia, sólo han cosechado un triunfo. Sin Flash, Bosh asumió el mando de operaciones de una nave que desde el primer parcial iba destinada a estrellarse: "Nos dieron un clínic. No tuvimos ninguna oportunidad", reconocía el ala-pívot tras firmar 28 puntos y siete rebotes. La única noticia positiva, por decir algo, para los de Florida (Norris Cole se dislocó un dedo), fue Shabazz Napier. El rookie y MVP de la última Final Four de la NCAA logrós sus mejores números (17 puntos, cinco rebotes y tres asistencias) desde su llegada a la NBA.

Pese a ello vio como su equipo empieza a hundirse (6-6 su balance) tras un inicio esperanzador: 3-0 y 5-2 de inicio. Una última derrota que ayuda a apagar la mala imagen ofrecida en este arranque por su adversario de anoche. El paso por Florida ha sentado de maravilla a los Clippers: victorias ante Orlando y Miami (la primera vez en quince ocasiones que lo logran en un back to back), el mismo efecto que unos días en un resort paradisíaco de lujo. Prueba de ello, los seis mates en sus seis lanzamientos (puro Showtime) de DeAndre Jordan. "Es raro", reconocía Doc Rivers, el técnico de un claro contendiente al anillo que quizá haya iniciado su vuelo. Veremos, aún es pronto para decirlo.