David Blatt tiene entre sus manos uno de los proyectos más ambiciosos de la historia de la NBA. La vuelta de LeBron James a Cleveland, más la llegada de Kevin Love desde Minnesota y la presencia del MVP del pasado Mundial de España, Kyrie Irving, es un plato muy jugoso para cualquier entrenador y por ello los tres son exprimidos dentro de la pista, situándose entre los 10 primeros que más minutos juegan en lo que va de temporada.

LeBron James es el tercero con 38,6; Irving, el cuarto con 38,3; y Kevin Love, el octavo con 36,8. Los tres coinciden sobre la cancha una media de 37,9, algo espectacular si se observa al campeón de la NBA, los San Antonio Spurs. Su trío por excelencia (Parker, Duncan y Ginóbili) no llegan a los 30 jugando juntos (29,6), siendo el francés el que más juega con 31,9, después de él, no hay ningún texano que supere los 30.

En los Cavs, después del Big Three, la nada. Varejao es el siguiente en tiempo con 26,9 y tras Waiters (24,7), Tristán Thompson (23,4) y Shawn Marion (23,3) ningún miembro de la plantilla alcanza los 20 minutos. "No me importa dar alguno de mis minutos para dar más oportunidades a mis compañeros", subrayó James después de la derrota ante los Spurs. Blatt, que al principio de la campaña tenía en mente dar descanso a LeBron en algunos partidos, parece que ha cambiado de opinión. Las derrotas y la imagen del equipo, sin alma y desquiciado en algunos tramos de los encuentros, le hacen poner todo su capital sobre los tres grandes de la franquicia: "No es el momento de pensar en darle descanso (a LeBron). Se siente bien. Este es el momento para que se sienta cómodo y vaya entrando en ritmo".

La importancia de El Rey por encima de los otros tres es más que justificada. Por calidad, experiencia, anillos y compromiso, el de Akron tiene un peso superlativo sobre el equipo, aunque el mánager general David Griffin diga que no hay intocables. Además, esta exigencia para James no es nueva al contrario que para los otros dos. La media en sus doce años de trayectoria en la NBA es de 39,5 (su máximo fue en la temporada 2005-06 con 42,5), mientras que la de Irving es de 34,0 (4,3 menos que ahora) y la de Love 32,9 (3,9 menos).

Esta minutada combinada entre los tres es semejante a la que tenían Bosh, Wade y el propio James en Miami al principio del proyecto Heat de 2010-11. El trío de South Beach llegó a los 37,4 en el primer año. Pero a partir de ese momento, fue disminuyendo, dando paso a unos secundarios que fueron claves para alcanzar dos anillos en cuatro curso. La reducción se concretó en 3,2 minutos menos (34,2) en la última campaña, finalizando una tendencia que se dio en el segundo y tercer año (35,3).

Blatt tiene por delante aún 72 encuentros de Liga Regular (incluyendo el de esta madrugada ante los Washington Wizards en la capital del país) antes de unos más que probables playoffs y exprimir a los tres puntales puede ser contraproducente, sobre todo si se observa al otro gallito de la Conferencia Este, los Chicago Bulls, que lesiones aparte, sólo tiene a un hombre con extra de minutos sobre sus piernas: Jimmy Butler.

El jugador de los Chicago Bulls es el 'niño bonito' de Thibodeau. Sus 40 minutos de juego muestran que el entrenador no puede vivir sin él. El resto para él son buenos, pero no tienen su empuje ni resistencia, siendo Pau Gasol, el segundo que más juega para Thibs con 34,8 mientras que Rose, el jugador franquicia con el miedo a las lesiones como losa, 28,0.